Twitter Batalla campal a botellazos y barras de hierro a la salida de un local en Sitges
En la pelea participaron casi cincuenta personas
El pasado fin de semana se produjo una pelea multitudinaria delante de un local de ocio en Sitges (Barcelona).
La madrugada del domingo, decenas de jóvenes se enzarzaron en una violenta pelea a las puertas de un bar del municipio costero de Sitges. Todavía se desconocen las causas, pero lo que sí se sabe es que casi cincuenta personas participaron en la batalla campal. Estas personas se tiraron sillas entre ellas, pegándose con botellas e incluso utilizando barras de hierro para herir a sus contrincantes.
Los vecinos, que fueron testigos de lo sucedido, llamaron a los servicios de emergencia alertados por la situación. Además de los servicios de emergencia, Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Sitges también acudieron al lugar de los hechos.
Pese a la llegada de las autoridades, los participantes de la pelea siguieron agrediéndose. Finalmente, y tras un largo rato, la policía pudo dispersar a la multitud, aunque no consta ningún detenido.
Los Mossos d'Esquadra identificó a alguna de las personas que participaron en la reyerta. Se trata de un grupo de jóvenes de nacionalidad española y etnia gitana de El Prat de Llobregat. Según parece, los jóvenes se enfrentó a un grupo de vigilantes de seguridad del local.
A pesar de ser una batalla campal especialmente violenta, ninguno de los implicados resultó herido grave, solo alguno presentó heridas leves por contusiones, según informó el Sistema d'Emergències Mèdiques.
Otro ataque multitudinario en Salou
La misma noche, a unos pocos kilómetros, en Salou, otro grupo de jóvenes atacó con botellas a los vigilantes de seguridad de la discoteca KISS.
Los alborotadores acabaron huyendo avisados por los testigos cuando estaban llegando los coches patrulla | Google Maps
Según informa ElCaso, el motivo del enfrentamiento fue que los trabajadores no dejaron entrar a los jóvenes sin pagar, a lo que ellos respondieron de manera violenta.
Los alborotadores acabaron huyendo avisados por los testigos cuando estaban llegando los coches patrulla.
Uno de los jóvenes agresores no pudo huir y fue arrestado por un delito de desobediencia y de resistencia a la autoridad. Pese a eso, el joven aseguró que presentaría una denuncia por lesiones, ya que fue trasladado al Hospital Joan XXXIII de Tarragona por una contusión en la mandíbula.
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