Un año sin Paco, el deportista que desapareció en extrañas circunstancias

Hace poco un año, el 13 de agosto de 2022, Paco Cano cogió varias piezas de fruta, un yogur y una mochila y salió de casa. Su familia nunca volvió a saber de él. 

Paco, de 78 años, era un atleta insaciable. El día que desapareció, Paco había salido a hacer una ruta un poco más larga, por lo que avisó a su mujer de que no iría a comer a casa. 

Era profesor de Educación Física, pero ya estaba jubilado. Su hija, Irina, asegura que llevan más de un año buscando a su padre. Su pueblo, Los Barrios (Cádiz), no ha dejado de buscarlo desde que supieron de su desaparición, pero nada lleva a él. 

El sábado por la mañana, Paco fue a comprar el periódico al quiosco de su barrio.  "Generalmente, él solía ir por la mañana a comprar el periódico y por la tarde a hacer su ruta. Ese día, en vez de irse por la tarde, se va desde por la mañana, pero hace, en cierto modo, su rutina diaria, porque lo ven", cuenta Irina. 

Tras comprar el periódico, el atleta se encontró con un amigo de la familia con el que tuvo una conversación en la que expresó que se iba a ir hasta Medina. 

"A mi padre lo tienen localizado todo el día hasta que llega un momento, por la tarde, en el que desaparece", cuenta su familia. Aquella noche Paco no volvió a casa. 

Paco salió a hacer una ruta y no volvió

La mañana siguiente su mujer y sus hijos denunciaron su desaparición. Los agentes le dijeron a Rosa, la mujer de Paco, que su marido estaba en Medina Sidonia (Cádiz), compitiendo. Su hijo, pero, pudo comprobar que no había ninguna competición en aquella localidad. 

La única carrera cercana se celebraba en Rota, pero los runners confirmaron que Paco no había acudido a la competición.

Después de que la familia insistiera en que la pista de Medina Sidonia no era real, se peinó la zona por la que Paco solía salir, pero no había ni rastro de él. 

Una mujer afirmó que había visto a Paco a las 20:30 horas en las vías de senderismo próximas al pueblo de Los Barrios, pero nada llevó al deportista. 

Un año después, la búsqueda sigue como el primer día. "Lo único que sabemos, nos transmiten, es que 'todas las hipótesis están abiertas', que eso para la familia no da ninguna tranquilidad", comenta Irina. Y es que en un año el caso ha ido pasando de La Guardia Civil de Algeciras a la de Tarifa.

La familia cree que la desaparición de Paco Cano no ha sido voluntaria. "Quizá la desaparición de mi padre ha sido forzosa. Un enfrentamiento, por ejemplo… Mi padre es una persona que no se calla las cosas, le gusta el debate, discutir; quizá alguien le haya podido hacer algo...", lamenta Iria.