Nuevos detalles del accidente mortal de los jóvenes Aarón, Franco y Pascual: qué pasó

Este sábado se producía en Madrid un terrible suceso. Tres jóvenes de unos 20 años perdían la vida en un accidente en la M-406, por la mañana. El turismo en el que viajaban chocó contra una furgoneta y terminó por impactar contra un autobús.

En el coche viajaban cinco personas, todos hombres y muy jóvenes. Tres de ellos perdieron la vida a causa del accidente, dos quedaron graves y se encuentran en el Hospital 12 de Octubre. Lo último que se sabe, según información de El Español es que uno de ellos se encontraba en estado crítico a última hora de este sábado.

Franco, Aarón y Pascual perdieron la vida tras los fuertes impactos

Horas después del accidente no se conocían todavía demasiados detalles sobre lo sucedido, sin embargo, pasado un día, cada vez hay más detalles. La investigación ha avanzado y se ha dado a conocer lo que sucedió. Según habrían confirmado varios vecinos al destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Leganés, el vehículo de los chicos se habría saltado un semáforo.

Al parecer, este semáforo estaba en rojo y al saltárselo el coche chocó contra una furgoneta que pasaba por el cruce. Según algunos testigos, el coche circulaba a una velocidad elevada, cuando el límite de ese tramo de carretera se encuentra en los 50 km/h.

Según información publicada por El Español, tras este primer impacto el coche salió despedido, dando vueltas de campana e invadiendo el carril contrario. Terminó chocando contra un autobús que pasaba por la misma zona, por suerte, sin pasajeros.

Fueron dos golpes muy fuertes que provocaron la muerte de los tres amigos, además de dejar en un estado grave a los otros dos pasajeros. Además, se estaría investigando si alguno de ellos no llevaba puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente.

Franco, Aarón y Pascual tenían alrededor de 20 años, igual que los otros dos pasajeros del coche.

Un cruce peligroso

Tras el accidente han sido muchas las voces que han comentado la peligrosidad de ese punto de la vía. Tal y como recoge El Mundo, con algunos testimonios, los vecinos aseguran que es una zona complicada.

Algunos aseguran que se trata de un punto con varias direcciones, en la que hay cedas y semáforos que muchos conductores no respetan. Además, y precisamente por la peligrosidad de la zona, esta está delimitada a 50 km/h, aunque afirman que muchas personas circulan más rápido.