Movistar y Vodafone se unen y anuncian una última hora que sorprende a muchos
Movistar y Vodafone crearán una sociedad conjunta de fibra, en la que buscan un nuevo inversor que aporte capital
La alianza entre Movistar y Vodafone sigue avanzando a buen ritmo. Y en los últimos días ha cobrado fuerza una nueva posibilidad de inversión. Las dos grandes operadoras están en proceso de crear una empresa conjunta de fibra óptica que podría marcar un hito en el sector.
Esta colaboración promete ofrecer una infraestructura de alta calidad y ampliar el acceso a internet de ultravelocidad en el país. Pero aún falta un factor clave para que el proyecto siga su curso: encontrar un inversor que participe en la sociedad.
Movistar y Vodafone se desprenderían de una parte de la sociedad
Desde hace varias semanas, Movistar y Vodafone han estado buscando un inversor que asuma entre el 27% y el 39% de la nueva empresa conjunta. La intención es que este accionista aporte los recursos financieros necesarios para continuar con la expansión y desarrollo del negocio de fibra óptica.
Y, según ha revelado el diario Expansión, en los últimos días ha cobrado fuerza la figura de Pontegadea. Se trata de un holding de inversión propiedad de Amancio Ortega, uno de los empresarios más conocidos de España.
Estaría estudiando la posibilidad de entrar en la sociedad entre Movistar y Vodafone. Lo que le permitiría formar parte de este proyecto valorado en 2.000 millones de euros.
La entrada de un inversor de esta magnitud sería crucial para garantizar el éxito de la iniciativa. Al mismo tiempo, aliviaría a las operadoras de telecomunicaciones de parte de la carga financiera que conlleva el desarrollo de esta infraestructura.
La estructura actual de la sociedad y los cambios previstos
En este momento, Movistar posee el 63% de la propiedad de la empresa conjunta, mientras que Vodafone tiene el 37%. No obstante, la intención de Vodafone es desprenderse de una parte significativa de su participación, en concreto el 27%. Eso le permitiría obtener recursos financieros para otras inversiones o proyectos.
Por otro lado, Movistar, aunque también tiene previsto vender parte de su participación, no está dispuesto a perder el control mayoritario de la empresa. Según las últimas informaciones, la operadora española solo estaría dispuesta a desprenderse de un máximo del 12% de la sociedad. Lo que le permitiría mantener al menos el 51% de la propiedad.
De esta manera, Movistar seguiría ejerciendo un control estratégico sobre el negocio y garantizaría su liderazgo en el desarrollo de la fibra óptica en España.
El papel clave de Pontegadea
La posible entrada de Pontegadea sería un refuerzo importante para la alianza entre Movistar y Vodafone. Además de aportar capital, podría contribuir con su experiencia y su capacidad de gestión en grandes proyectos empresariales.
La presencia de este inversor también ayudaría a consolidar la confianza en este proyecto y no solo en el mercado. También entre los consumidores, quienes verían con buenos ojos una alianza respaldada por un inversor tan importante.
Este tipo de movimientos reflejan la importancia de la fibra óptica en la actualidad. En un mundo cada vez más digitalizado, la expansión de esta tecnología es clave para mejorar la conectividad y el acceso a internet.
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