Los 5 trucos que te doy como nutricionista para que el ajo no repita

El ajo es un alimento muy clásico y básico en nuestra cocina, y que nos aporta múltiples beneficios para la salud. Tenemos muchas recetas típicas en las que se usa, pero hay un gran número de gente que lo elimina para no pasarse todo el día con el gusto de ajo en la boca.

Por suerte, como muchas cosas en esta vida, tenemos soluciones para combatir estos efectos que nos da la ingesta de ajo, pero primero vamos a entender por qué repite.

¿Por qué repite el ajo?

El ajo, al igual que la cebolla, tiene compuestos de azufre volátiles que se liberan cuando lo trituramos o picamos. Estos tienen propiedades antioxidantes, por lo que pueden neutralizar los radicales libres y protegernos frente algunas enfermedades. También son los que le dan este olor y sabor tan característico.

Pero vamos a ver el otro lado de la moneda de estos compuestos, ya que no todo es bueno. Como os decía, al llegar al estómago se transforman en un compuesto volátil. Para que me entendáis fácil y rápidamente, pueden volar y subir y bajar por el estómago sin parar, aun que haga horas que no se ha comido ajo.

Además, por ser volátil, puede pasar a la sangre y a los pulmones, por lo que el mal aliento puede durar un día entero. Incluso podría filtrarse al sudor y la orina. Pero tranquilos que, como os he dicho, hay soluciones para remediarlo.

Evita que el ajo repita con estos 5 trucos

Hay varias soluciones que podemos poner en práctica para combatir los efectos que nos produce la ingesta de ajo. Toma nota, a continuación, de los cinco remedios más eficaces.

1. Cocinar el ajo y no consumirlo crudo

Parece muy sencillo, pero así es. Con el proceso de cocinado se reducen los compuestos volátiles que os comentaba, por lo que su digestión puede ser más fácil. No me refiero a hacer grandes cocinados, ya que con 30 segundos en el microondas ya daría efecto.

Además, si los ajos son frescos y no llevan tiempo en nuestra despensa mejor, ya que cuanto más tiempo tenga el ajo, más probable será que se repita.

2. Quitar el germen al ajo

Si cortamos el ajo por la mitad a lo largo, veremos que en la parte central hay el germen, que se diferencia de color con el resto de ajo. Al quitarlo, bajamos la probabilidad de que se repita el ajo, pero tampoco es un remedio que se pueda asegurar al 100%.

3. Sustituir el ajo normal por ajo negro

Posiblemente, no tenéis costumbre de consumir ajo negro, ya que es algo no muy común. Este tipo de ajo tiene el color negro, ya que se mete en unas cámaras durante 60 días a una temperatura y humedad determinadas.

Durante estos días, los compuestos del ajo se convierten de forma natural en compuestos fenólicos, los cuales tienen propiedades beneficiosas para la salud. Es cierto que este ajo tiene un gusto más dulce que el ajo tradicional, pero en la mayoría de recetas no vais ni a notarlo.

4. Acompañarlo de otros alimentos

Por ejemplo, los alimentos grasos pueden neutralizar estos compuestos de azufre que comentábamos. Podemos combinarlo con aceite de oliva, aguacate o frutos secos.

Otro truco es beber leche, ya que una proteína presente en ella (caseína) puede neutralizar los compuestos de azufre. Ahora bien… Difícilmente nos va a apetecer un vaso de leche después de una comida con ajo, la verdad.

5. Comerlo con hierbas frescas

El perejil y la menta también pueden ayudar a neutralizar los compuestos del ajo. Estos posiblemente te serán más fáciles de añadir que los ejemplos anteriores.

Ahora bien, cabe señalar que ninguno de estos consejos es completamente infalible, así que mejor consumirlo con moderación.