El truco de las abuelas para tender la ropa en casa cuando llueve y que no huela mal
Descubre el infalible método para que tus prendas no huelan a humedad y estén listas para usar incluso en días de lluvia
Con la llegada del otoño, despedimos los días soleados y damos la bienvenida a un clima más húmedo y lluvioso. Y si hay algo que se resiente con estos cambios, es nuestra querida ropa tendida. Las bajas temperaturas y la elevada humedad ambiental convierten el secado al aire libre en una tarea casi imposible.
¿Quién no conoce la frustración de recoger la ropa del tendedero y descubrir que está húmeda o con un desagradable olor a humedad? No obstante, no es un problema sin solución. Existen algunos trucos de las abuelas, con los que puedes lograr que tu ropa salga fresca y sin malos olores.
Estrategias para un secado eficaz
Secar la ropa en interiores no solo es útil cuando llueve, también es una excelente alternativa si no cuentas con un balcón o un jardín. Si bien la secadora es la reina de las soluciones, hay otras formas de hacerlo bien.
Los tendederos móviles son una maravilla, ya que puedes colocarlos en cualquier lugar, pero asegúrate de que el espacio esté bien ventilado. Si te atreves, coloca el tendedero en la habitación más soleada o cerca de una ventana abierta. Esto ayudará a que el aire circule y a que las prendas se sequen más rápido.
Si estás en una emergencia y no tienes un tendedero a mano, los radiadores también pueden ser tus aliados, siempre que los uses con cuidado. No tapes los radiadores por completo, así evitas que la humedad se acumule en el ambiente.
Pequeños trucos para grandes resultados
Ahora bien, hay algunos trucos simples que puedes aplicar para que tu ropa esté perfecta y lista para usar. Primero, sacudir la ropa antes de tenderla porque es un gesto que marca la diferencia. Este paso no solo elimina el exceso de agua, sino que también ayuda a que se sequen sin arrugas.
Si cuelgas camisas o chaquetas, usa perchas, así mantendrán su forma original y no terminarán arrugadas como un acordeón. También es fundamental no apelotonar la ropa. Deja espacio entre la ropa para que el aire circule, lo que permitirá un secado más rápido y evitará el temido olor a humedad.
Las pinzas son útiles, pero pueden dejar marcas en la ropa. Si debes utilizarlas, opta por las de plástico, que son menos agresivas. Y por último: cuelga las camisas por el bajo o las axilas, de esta manera evitarás que se deformen y lucirán impecables.
Tender la ropa en casa cuando llueve o hace frío no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Con estos trucos de las abuelas y un poco de organización, puedes mantener tus prendas en excelente estado. Así, podrás disfrutar de una colada fresca, sin humos ni malos olores, ¡incluso en los días más grises!
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