Vuelve el 'timo del Nazareno': la estafa con la que ya han robado 300.000 € en España

El 'timo del Nazareno' vuelve a irrumpir con fuerza en nuestro país. De momento, la estafa se eleva hasta los 300.000 euros, sin descartar que vaya a más durante los próximos días. Las víctimas de este engaño suelen ser autónomos y pequeños negocios.

La Guardia Civil de Murcia ha dado la voz de alarma. Entre los damnificados se encuentran cuatro empresas del sector agrícola de Murcia y Almería. Fruto de esta investigación ya han sido detenidas dos personas.

El método utilizado por los delincuentes es muy sencillo. Se hacen pasar por empresas solventes y de cierto prestigio para realizar pedidos.

Contactan con proveedores de productos para solicitar mercancía que nunca llegan a pagar. Por lo general suelen fijarse en compañías que suministren artículos sencillos de revender en el mercado negro.

El timador, que desempeñaría el papel de 'nazareno', se ganaría previamente la confianza del autónomo. Para ello efectuaría una serie de pedidos pequeños que abonaría. También presentaría una documentación falsa que le confirmaría como empresa solvente.

Una vez que consigue generar esa confianza sobre el proveedor sería cuando hiciera un pedido de grandes dimensiones que no pagaría. Cuando las víctimas deciden reclamar, acuden en grupo hasta las instalaciones de la supuesta empresa. Y cuando llegan allí se encuentran con que no hay nada. 

Las diferentes variantes del 'timo del Nazareno'

El 'timo del Nazareno' se ha ido perfeccionando con el tiempo. Hasta el punto de que ha derivado en varias modalidades.

La Guardia Civil explica que en la primera variante, el timador monta una empresa ficticia con documentos falsos. Para ello usan a individuos que carezcan de antecedentes por deudas en bases de datos financieros. Indican que suelen elegir como testaferro a un indigente.

El siguiente paso les llevaría a alquilar una oficina y unos almacenes para recibir los pedidos. Hacen los abonos de inmediato y tratan de mostrar solvencia en todo momento para ganarse la confianza del proveedor. A partir de ahí empiezan a realizar pedidos más grandes solicitando aplazamientos para el pago.

Por lo general suelen "entregar cheques, pagarés, letras de cambio falsos e incluso fianzas bancarias falsificadas". Esta estrategia la ejecutan con varias empresas y una vez que obtienen la mercancía desaparecen.

Otra alternativa que tienen los delincuentes es recurrir a las compañías aseguradoras de crédito. Usan empresas antiguas o inactivas que presenten un historial financiero sólido. Con ese aval podrán acceder a préstamos con las aseguradoras.

La última variante del 'timo del Nazareno' llevará a los estafadores a presentarse como trabajadores de una empresa conocida. Incluso llegan a entregar tarjetas de visita falsas y efectúan pedidos a nombre de dicha sociedad.

El engaño se produce en el último momento, cuando la mercancía está en ruta. Se ponen en contacto con el transportista contratado por ellos y les hacen cambiar el recorrido para hacer la entrega en otra dirección. Cuando llega la hora de cobrar el cheque, el autónomo comprueba que no hay fondos ni tampoco empresario al que reclamar.

Cómo descubrir a los 'nazarenos'

La Guardia Civil ofrece una serie de recomendaciones para identificar con facilidad a este tipo de delincuentes. La mayoría de ellos utilizan empresas recién creadas o que no han sido registradas legalmente aún. Por eso sería conveniente analizar la antigüedad de la citada compañía y verificar que es de fiar.

También proponen que se investigue si dispone de buena reputación profesional y si se puede confiar en ella desde el punto de vista financiero. Nunca está de más contactar con otros proveedores que previamente hayan hecho algún tipo de trabajo con ellos.

En cuanto a los transportistas, hay que darles órdenes de que no acepten cambios del sitio de entrega sin autorización previa. En el caso de caer en la trampa de estos estafadores sería conveniente poner la denuncia lo antes posible. Evitaremos así que otros autónomos pueden pasar por lo mismo.