Si tienes estos malos hábitos al volante, vigila: la DGT podría sancionarte

La Dirección General de Tráfico (DGT) está en pie de guerra contra los malos hábitos al volante, y advierte que quienes no corrijan sus comportamientos podrían enfrentarse a duras multas.

Conducir no es solo ponerse al volante y acelerar; implica una responsabilidad que muchos conductores descuidan, poniendo en riesgo su vida y la de los demás.

Multas en aumento por malos hábitos

La DGT ha lanzado una advertencia clara: los malos hábitos al volante no serán tolerados. Desde distracciones hasta excesos de velocidad, pasando por el uso del teléfono móvil al conducir, son comportamientos que aumentan el riesgo de accidentes y la sanción económica que podría acarrearlos no es para tomar a la ligera.

Según datos de la DGT, en el último año se ha registrado un aumento significativo en las multas relacionadas con estos malos hábitos. Con el objetivo de garantizar la seguridad vial, se han intensificado los controles y se han establecido sanciones más severas para quienes infrinjan las normativas de tráfico.

Malos hábitos que debes evitar, advierte la DGT

Entre los malos hábitos más comunes que podrían acarrear multas se encuentran el exceso de velocidad, el uso del móvil al volante, no respetar las señales de tráfico, no mantener la distancia de seguridad o no utilizar el cinturón de seguridad. Estas conductas imprudentes no solo ponen en peligro la integridad propia y la de los demás usuarios de la vía, sino que además pueden resultar en sanciones económicas y la retirada de puntos del carnet de conducir.

Abusar del carril izquierdo de las autopistas y autovías, destinado para adelantar y no para circular continuamente, es otro mal hábito que la DGT sanciona. Los conductores que se "abonan" a este carril sin necesidad entorpecen el tráfico y pueden provocar situaciones peligrosas. Circular de forma indebida por el carril izquierdo puede resultar en una multa de 200 euros.

Frenar de manera brusca o innecesaria es también sancionable. Este comportamiento puede llevar a accidentes por alcance y pone en riesgo a otros conductores. La multa por este mal hábito puede ser de 80 euros, aunque en casos graves puede ser mayor.

Conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas es otra temeridad que pone en riesgo la vida propia y la de los demás usuarios de la vía. La DGT ha intensificado los controles de alcoholemia y drogas y ha advertido que aquellos conductores que den positivo pueden enfrentarse a duras sanciones, incluida la retirada del carné de conducir y penas de prisión en casos graves.