El mito sobre la alimentación que más me saca de quicio como nutricionista

En más de una ocasión te habrás topado con algún titular parecido a: “Los superalimentos que no pueden faltar en tu dieta”, pero déjame decirte que tienen más bien poco de cierto.

Realmente no sé por qué se hace, pero existe la manía muy generalizada de atribuir superpoderes a la comida, pero mejor vamos a dejar los superpoderes para Marvel y vamos a ver por qué no existen los superalimentos.

¿A qué se refieren con superalimento?

Esto más bien es una estrategia de marketing para vender ciertos alimentos, y realmente les ha funcionado bastante. Se le atribuyen tantísimos superpoderes a un alimento que no dejamos de comprarlo, por mucho que no lleve ni capa.

Como dietista-nutricionista debo de deciros muy rotundamente que no existen los superalimentos. No nos alimentan más que otros, ni se digieren mejor, ni curan el cáncer ni nada por el estilo. Hay alimentos con más propiedades que otros por su composición en macro y micronutrientes, pero nada más.

Además, estos superalimentos casi siempre cumplen con los mismos requisitos, curioso cuanto menos…

Un alimento por sí solo no funciona

Y siento ser tan clara, pero por mucho que lo veáis en algún diario, en la tele, en Instagram, en Tiktok, en Twitter y hasta casi en el papel de váter, ningún alimento te va a curar e incluso difícilmente te va a salvar de algo.

Es cierto que podemos atribuir científicamente ciertos beneficios a un grupo de alimentos, pero estos beneficios no se darán sin un contexto general saludable.

Para que me entendáis, podéis comer cada día chía, que durante un tiempo fue la heroína de la dieta, pero si la acompañáis con fritos, ultraprocesados, azúcares, harinas refinadas, etc, de poco te harán 4 semillitas de chía diarias.

El superpoder esencial: el equilibrio

Aquí el truco para una dieta saludable: mantener un buen equilibrio. ¿Queréis ser héroes o heroínas? ¿Queréis sentir que lleváis una capa y que podéis con todo? Pues mantened una dieta equilibrada, saludable y comiendo de todo, pero en su justa medida, usando el sentido común.

Comiendo las cantidades recomendadas de fruta, verdura, legumbres, carne y pescado (si se eligen), huevos… tendréis miles de superalimentos en vuestra dieta, y sin dejaros el sueldo en la compra.