La Seguridad Social confirma cuál será la próxima novedad con las pensiones

La Seguridad Social ha anunciado que va a trabajar para regular la compatibilidad entre trabajo y pensión, según las declaraciones de esta semana de Elma Saiz, ministra de Seguridad Social. El objetivo del Gobierno no es otro que crear un procedimiento a nivel general para fijar coeficientes reductores de la edad de jubilación, lo que sería una gran novedad.

La ministra puso en valor la jubilación parcial, porque hay trabajadores que "quieren seguir trabajando más allá de la edad ordinaria. Si bien quieren desempeñar su trabajo con unas condiciones que favorezcan su actividad", declaraba hace escasos días.

Acerca de los coeficientes reductores de la edad para jubilarse, Saiz ha puesto el foco en "la incidencia, duración y persistencia de los procesos de baja laboral". A su vez, también se tendrán en cuenta las incapacidades permanentes o fallecimientos que puedan provocar.

La Seguridad Social irá más allá con la compatibilidad de pensión y empleo

Asimismo, desde la Seguridad Social se quiere "mejorar la gestión de la incapacidad temporal y una mejor utilización de recursos y experiencia de las mutuas". Considera la ministra que es adecuado llegar a "fórmulas de colaboración entre los servicios públicos de salud y las mutuas que colaboran con la Seguridad Social". 

Saiz afirmaba este miércoles en el Congreso que el déficit de la Seguridad Social se ha reducido más de un punto desde hace seis años. Y el pasado ejercicio se cerraba en el 0,5% del PIB.

La 'hucha de las pensiones' tendrá 9.000 millones este año gracias al MEI

Por otra parte, la ministra adelantaba que el Fondo de Reserva o 'hucha de las pensiones', va a llegar este año hasta los 9.000 millones de euros. Y todo por la subida de las cotizaciones sociales relacionadas con el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).

Recordemos que este genera un extra de 0,7 puntos porcentuales de cotización por contingencias comunes, a repartir entre la empresa y el trabajador.

Es decir, que por cada nómina que se paga a un trabajador, la empresa tiene que pagar más impuestos de los que ya se pagaban. El trabajador también debe pagar este impuesto, aunque en una cantidad mucho menor.