¿Qué son los radares autónomos que llegan a España y multan 5 veces más?
Estos radares diferencian entre el tipo de vehículo y la velocidad límite para cada uno en la vía por la que circulen
Todos sabemos que conducir sobrepasando los límites de la velocidad en la carretera provoca un aumento de los accidentes y de las víctimas mortales. Un problema que la DGT quiere atajar instalando desde hace años diferentes radares, ya sean fijos o móviles. Hoy nos centramos en unos nuevos radares autónomos, que han llegado a España, y más concretamente a Cataluña.
Hablamos de unos radares autónomos que ya se utilizan en otros países de Europa, especialmente en Francia, llamados Enforcement Trailer. Y que llegarán a nuestro país para reforzar la seguridad vial en las carreteras catalanas.
El Govern confirmó la compra de cuatro radares autónomos el pasado año y dos de ellos van a empezar a funcionar en el mes de abril. Mientras, los otros dos empezarán a operar antes de que acabe 2024.
Por su parte, el Govern también ha informado que se van a colocar en carreteras donde se produzca una mayor concentración de accidentes. Y donde la velocidad excesiva suele ser un problema importante.
Así son los radares autónomos que serán una realidad en España en 2024
Estos cuatro radares han costado 1.067.391,02 €. Dentro de este contrato se engloba el suministro de equipamiento para que el Servei Català de Transit ejecute una gestión de forma centralizada de todas las infracciones que registren dichos radares. Una inversión que ha provocado ciertas críticas en partidos políticos como Vox, en las redes sociales del político de la Diputación de Barcelona, Jordi de la Fuente.
Nos referimos a unos radares autónomos creados por la empresa Vitronic que son una especie de remolque con ruedas de una tonelada y están blindados. Trabajan gracias a un importante rango que puede llegar a 75 metros de distancia y detecta infracciones en varios carriles a la vez.
Los radares que llegan en primavera a Cataluña y multan cinco veces más que los fijos
Son unos radares que diferencian entre la clase de vehículo y la velocidad límite para cada uno de estos en la vía por la que circulen. Además de funcionar por Wi-Fi, por lo que las infracciones las procesa de forma instantánea.
El caso es que estos radares pueden moverse por sí solos por la vía y poseen hasta diez días de autonomía. Por tanto, son un tipo de radares que tienen el objetivo de pillar por sorpresa a sus infractores, que controlan más los radares fijos o móviles.
Estos radares multan mucho más que los citados anteriormente, y por ejemplo en Francia al año registran cada uno en torno a 14.000 multas, cinco veces más que uno móvil. Y casi tres veces más que un radar fijo.
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