El queso de Mercadona bajo en grasas que más recomiendo como nutricionista
Este queso es alto en proteínas y bajo en grasas, lo que lo hace una opción increíble para añadir a tu dieta
El supermercado Mercadona hace ya años sacó entre sus productos el queso cottage, pero aún sigue siendo desconocido para gran parte de la población. Es un queso de sabor y textura suave, parecido al requesón, por lo que tiene gran versatilidad.
Últimamente parece que se está poniendo más de moda este queso por ser una opción alta en proteínas, por lo que se incluye en muchas dietas fitness. Además, hay quien dice que culturistas mundialmente conocidos como Arnold Schwarzenegger lo añadía en su dieta diaria.
El motivo por el que recomiendo este queso como nutricionista
Como os comentaba, son varios los beneficios que tiene este queso. Para empezar, vemos que sus ingredientes son los básicos de un queso: leche desnatada pasteurizada de vaca, nata, sal, conservador E202, fermentos lácticos y cuajo microbiano.
En cuanto a sus valores nutricionales, también podemos ver que es un producto increíble. Tiene 14 gramos de proteínas por 100 gramos de producto, hecho que es difícil de encontrar en un queso. Lógicamente, su aportación de carbohidratos es baja, concretamente de 1,7 gramos.
Por último, entre sus ingredientes es cierto que encontramos la nata, pero en poca cantidad, ya que solamente tiene 4 gramos de grasas por cada 100 gramos de queso, por lo que también es bajo en grasas.
Además, mucho se está hablando últimamente de los lácteos enriquecidos en proteína, pero que solamente tienen unos 10-12 gramos de ella y son más caros, por lo que el queso cottage sigue superándolos.
Y bueno, por si lo estabais pensando, no es nada caro (no como los lácteos con proteína). Concretamente, el bote de 200 gramos únicamente cuesta 1,20 euros, es decir, unos 6 euros el quilo.
¿Cómo podemos añadir el queso cottage en nuestro día a día?
Tiene mucha versatilidad por su sabor suave que os comentaba. Personalmente mi uso favorito es en desayunos con unas tostadas.
Es perfecto para poner como base en el pan y complementarlo con atún, aguacate, jamón salado… Además de saciedad, te dará este plus de proteínas que muchas veces buscamos.
Pero no es su único uso, ya que también le da un toque perfecto a las ensaladas o a otros platos salados. Por ejemplo, es buenísimo para ponerlo en una salsa para la pasta, ya que además de su buen sabor, no aumentará casi las grasas del plato.
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