Que no te engañen: este es el mejor restaurante de Cataluña para comer calçots

Estamos a finales de enero y en lo que probablemente pensarán muchos estómagos catalanes es en zamparse una de las especialidades del territorio, los calçots. Mesas largas, llenas de papeles de periódico y hojas de calçot que se amontonan manchadas en su salsa. Sin duda, es un día para acabar un poco sucio y con la barriga llena.

Todo el mundo conoce lo que es un calçot, ya que es tan conocido y popular que incluso en partes fuera de Cataluña se empiezan a hacer calçotades. No obstante, una de las grandes dudas siempre es donde ir a comer los mejores calçots. 

Una cosa está clara, y es que no hay ningún lugar como Valls, la cuna del calçot, donde hoy tiene lugar la Gran Fiesta de la Calçotada en su 42a edición. Entonces, está claro que el mejor restaurante para comer calçots tiene que estar en Valls, y así es.

Localizado en la entidad municipal dependiente de Valls, Masmolets, se encuentra el restaurante Cal Ganxo, unos expertos en la materia. Y es que es lo que tiene cuando a lo que se dedican exclusivamente es a hacer calçotades. Fieles a la tradición, ofrecen una experiencia gastronómica auténtica y genuina.

Los calçots asados a la llama viva de los sarmientos y servidos al momento, envueltos en papel de periódico y sobre tejas, tal y como se hacía originalmente. Además, la indispensable salsa de calçots que ofrecen es una receta original de la abuela de la familia, Cisqueta de Cal Ganxo, que está para chuparse los dedos. 

Y, como no puede ser de otra manera, a los calçots les sigue un segundo plato. Este consiste en cordero a la brasa, longaniza y butifarra negra de Valls, acompañadas de alubias, alcachofas y alioli. Y, por descontado, todo acompañado de vino y pan de payés para terminar de rebañar el bol de la salsa.

Para los interesados en degustar esta experiencia gastronómica tan tradicional o única, no dudéis en empezar ya a reservar, porque en esta época los restaurantes se llenan a base de calçotades.