¿Sabes qué es la microbiota y cómo cuidarla? Te lo cuento como nutricionista
Cada vez leo o escucho más la palabra “microbiota”, pero la mayoría de veces mal usada o en un contexto equivocado
La microbiota parece que esté de moda hoy en día. Lo que antes parecía una palabrota, ahora nos llenamos la boca hablando de ella. Muchísimos influencers hablan de su microbiota, de cómo hacer para cuidar la tuya, de cómo tener la mejor microbiota.
Dejadme decir que la mayoría no tienen ni idea de qué hablan. ¿Sabéis qué pasa? Que hay tantas microbiotas como personas en el planeta. Entonces, no podemos dar un consejo general para "gozar de la mejor microbiota", sino que podríamos quedarnos horas y horas dando consejos.
¿Qué es la microbiota?
La microbiota no es nada más ni nada menos que la flora intestinal. A lo mejor explicado así es más fácil entender el concepto.
Está compuesta por miles de millones de bacterias, virus, hongos y otros microorganismos que van colonizando nuestro tracto digestivo desde el nacimiento. Todos estos microorganismos desempeñan gran variedad de funciones importantes en nuestro cuerpo:
- Ayudar a la digestión
- Producir vitaminas y nutrientes esenciales
- Mantener en buen estado el sistema inmunológico
La importancia de la microbiota en la salud digestiva
Como os decía, tiene distintas funciones, pero sobre todo tiene un papel crucial en la salud digestiva. Una microbiota equilibrada se asocia con una digestión correcta, una absorción adecuada de nutrientes, una buena función inmunológica y una protección contra patógenos dañinos.
Por otro lado, un desequilibrio de la microbiota, lo que se conoce como disbiosis, se relaciona con varios problemas de salud como trastornos digestivos, enfermedades autoinmunes, obesidad o trastornos del estado de ánimo.
Consejos que te doy como nutricionista para cuidar tu microbiota
Porque como os digo, un desequilibrio en la microbiota comporta distintas patologías. Por suerte, está en nuestra mano poder cuidar de nuestra microbiota. Aquí van cuatro consejos que te doy como nutricionista.
1. Dieta equilibrada
Es importante seguir una dieta rica en fibra, frutas, verduras, cereales integrales y alimentos fermentados para promover el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.
2. Probióticos y prebióticos
Los probióticos como el yogur, el kéfir y el chucrut y los prebióticos, como la fibra soluble, pueden ayudar a nuestras bacterias intestinales.
3. Evitar antibióticos
El uso excesivo de medicamentos como los antibióticos puede alterar nuestra microbiota, ya que para entendernos, matan todas las bacterias, tanto las buenas como las malas.
4. Reducir el estrés
Un estrés crónico puede afectar negativamente a nuestra microbiota intestinal, por lo que es importante aprender a gestionarlo.
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