Soy nutricionista y estas son las 6 alternativas a la carne que más recomiendo
Hoy en día seguir una dieta sin alimentos de origen animal está completamente en auge, por lo que debemos de conocer las alternativas
En el boom actual que hay sobre alimentación saludable y sostenible, cada vez son más las personas que optan por dietas sin productos animales, o al menos sin carne ni pescado.
Las proteínas vegetales son una opción excelente para los que desean reducir o eliminar los productos de origen animal pero sin comprometer su aporte nutricional y, ni mucho menos, sacrificarse en cuanto a sabor.
Las alternativas a la carne que recomiendo como nutricionista
Hay muchos tipos de proteínas vegetales, algunas más populares y satisfactorias que otras, pero vamos a centrarnos en las más comunes. Estas son las alternativas a la carne más fáciles de encontrar en cualquier supermercado.
1. Legumbres: una fuente de proteína muy versátil
Dentro del grupo de las legumbres podemos encontrar las lentejas, los garbanzos, las alubias o los frijoles. Son una excelente fuente de proteínas vegetales, de fibra, de vitaminas y de minerales.
Son muy versátiles, ya que las podemos usar de diferentes formas: sopas, guisos, ensaladas, hamburguesas…
2. Tofu y tempeh: alternativas a la carne en textura y sabor
Estos dos son productos derivados de la soja, y también son conocidos por su versatilidad. El tofu es de textura suave y bastante neutra, por lo que puede absorber fácilmente los sabores de los ingredientes que lo acompañan.
En cambio, el tempeh tiene una textura más firme y un sabor más pronunciado. Pueden usarse como sustitutos de la carne en platos como salteados con arroz, pasta o fideos, en tacos o fajitas y en sándwiches.
3. Seitán: proteína vegetal con sabor
Se le puede denominar como “carne de trigo”, ya que es una proteína vegetal hecha de gluten de trigo. Imita a la carne en sabor y apariencia, y tiene una textura masticable. Se puede usar en estofados, con patatas, al horno, asados, kebabs… cualquier plato que pudiera llevar carne.
4. Quínoa: el pseudocereal con proteínas complejas
A este cereal se le ha llegado a denominar “superalimento”, aunque ya sabemos que este concepto no existe. Además de ser una fuente excelente de proteínas vegetales, también es rica en fibra, vitaminas y minerales.
Podemos usarla en ensaladas, en guisos o, en general, como sustituto del arroz. Por ejemplo, una ensalada de quínoa con vegetales es una opción deliciosa y muy nutritiva.
5. Frutos secos y semillas: snacks proteicos y versátiles
Son una excelente fuente de proteínas, grasas saludables y otros nutrientes esenciales. Podemos encontrar nueces, almendras, semillas de chía, semillas de cáñamo o semillas de calabaza. Se pueden añadir en ensaladas, yogures, batidos o simplemente usarlo como un snack nutritivo y saciante.
6. Leche y yogur de soja: alternativas a los lácteos
Son alternativas geniales a los productos lácteos tradicionales, ya que son ricos en proteínas, calcio y otros nutrientes esenciales.
Así que ya sabéis, no tengáis miedo a reducir el consumo de carne y empezar a usar estas alternativas, ya que como podéis ver, son más que interesantes. Además, no solo estarás potenciando tu salud y bienestar, sino que contribuirás a la sostenibilidad del medio ambiente.
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