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La pizza de calçots y romesco de Ametller Origen que causa furor entre los clientes
Ametller Origen ha triunfado con su nueva elaboración utilizando los calçots como ingrediente principal
La sociedad de hoy en día se aburre de todo. ¿Para qué comer calçots de forma tradicional si podemos hacerlo en una pizza? Pues algo así debieron de pensar en Ametller Origen.
El supermercado catalán, líder en productos de proximidad, ha triunfado con una de sus últimas invenciones. La pizza de calçots y romesco. Parece atrevida, y lo es, pero asegura no defraudar a los que la comen.
Al menos, así lo muestra un cliente del supermercado en su perfil de X.
Se trata de una elaboración hecha con masa al horno de piedra. Por encima se ha colocado delicadamente trozos de esta famosa cebolla. Por último, se ha bañado todo con la salsa romesco.
Una pizza de calçots de lo más moderna
La elaboración ha tenido lugar en la comarca catalana del Bages, siempre apostando por la proximidad. En esta ocasión, ha sido tal el éxito de este producto de temporada que Ametller Origen ha agotado sus existencias.
En la página web ya no quedan más pizzas para poder pedir. Así que los interesados deberán de desplazarse hasta su tienda más cercana.
Tal vez allí todavía puedan comprar una de las pizzas más curiosas y sabrosas que hayan probado nunca. Si tampoco consigues tu pizza o si eres más tradicional y prefieres comerte los calçots a la brasa hay más opciones.
Los calçots, mejor con salsa romesco
De hecho, la cocinera Carme Ruscadella ha explicado cómo elaborar la deliciosa salsa romesco. Unos buenos tomates, almendras, avellanas, aceite de oliva y ajos son los ingredientes esenciales para triunfar.
Después, solo quedará escoger bien los calçots, asarlos a la brasa y dar rienda suelta a la explosión de sabores. Cabe recordar que los calçots son un tipo de cebolla típica del invierno.
En Cataluña es costumbre comerlos como primer plato y se han hecho internacionalmente populares los de Valls. No obstante, algunos de los calçots de Ametller Origen tienen sabor leridano.
Así lo muestran en un vídeo en sus redes sociales. Concretamente, el pueblo de Bellvís cultiva y distribuye este tipo de cebollas a Ametller.
Después de unos calçots se suele comer carne a la brasa y, de postre, naranja y crema catalana. Todo un festín de comida, sabor y tradición.