Las mejores de España: Así describen a estas croquetas de Lidl que vuelan de la nevera

No pude sacar una foto de este producto en la nevera en la que está en Lidl para que lo ubiques ¡porque no quedaban! Es más, para poder hacerme con estas croquetas tuve que preguntar a la dependienta si iban a reponer. Por suerte, sí que tenían algunas bolsas en una caja.

Y es que la fama que tienen hace que sus existencias vuelen de las tiendas. Las croquetas de jamón de la marca Monissa han llegado a ser definidas como “las mejores de España”.

Si indagas un poco sobre ellas, podrás ver que han sido premiadas en numerosas ocasiones. Hasta hace nada las podías conseguir por menos de un euro, aunque a mí me costaron 1,19 euros en oferta.

Con este contexto, era inevitable llevárselas para ver si tienen razón todos aquellos que las alaban tanto. En España las croquetas son casi sagradas, así que no estamos hablando de un alimento sobre el que no tengamos referencias. Sumando todo esto, las expectativas previas estaban bastante altas.

Saben a jamón y están bien rellenas

El mayor problema que suelo encontrar en las croquetas es que no sepan a lo que se supone que deben saber. Pero en este caso, tengo que reconocer que saben a jamón. Raro sería que no porque, en cuanto las abres, ves que tienen una gran cantidad de este ingrediente.

Además, la bechamel tiene un toque suave que no hace que se reste sabor a lo que importa. A esto hay que sumarle el pan rallado. La cantidad que lleva no es mucha, simplemente se trata de una capa fina porque la tiene que llevar, tanto que alguna se me rompió haciéndolas.

En cada envase pone que vienen entre 14 y 20, en mi caso fueron 16 croquetas. Algo que les da apariencia de caseras es que cada una de ellas es de un tamaño distinto. Esta irregularidad realmente me gustó, porque no tenían aspecto de ser tan industriales.

Crujientes sin usar aceite en la airfryer

En mi casa somos fieles a la freidora de aire, de ahí que veas que las croquetas no cogieron el típico color dorado. No echamos mucho aceite porque entonces no tendría sentido utilizar este pequeño electrodoméstico. Pero no hizo que quedaran menos crujiente, solo era un cambio estético.

Precalenté la airfryer durante 5 minutos a 180 grados para que fuera cogiendo temperatura. Después, en un papel para no manchar la cesta, coloqué las croquetas un poco separadas entre sí. El siguiente paso fue calentarlas durante 6 minutos a 190 grados, aunque podría haber subido la temperatura un poco más.

Pasado este tiempo, vas a ver que están ya completamente descongeladas y que empiezan a estar crujientes. Es el momento de revolverlas para que se hagan por ambas partes por igual.

En este segundo turno sí que es verdad que aumenté el tiempo 2 minutos más, es decir, hasta 8, para conseguir un resultado mejor. Pasado este tiempo, ya las tendrás listas para comer.

Sí que es verdad que en el envase se indica que se pueden hacer en sartén o en freidora. Pero claro, en ambos casos tendrías que utilizar una alta cantidad de aceite y quedarían más grasientas, todo es cuestión de gustos.

Precios y las ofertas actualizados el día 30/10/2023. Pueden sufrir modificaciones o cancelaciones, y E-Noticies no se hace responsable de los posibles cambios.