Soy nutricionista y te cuento cómo influye la alimentación en la vida íntima femenina

A menudo, se desconoce el impacto que tiene la nutrición en la vida íntima, pero realmente la relación de la dieta con este aspecto imprescindible está infravalorada.

Hablamos de vida íntima tanto masculina como femenina, pero como casi siempre, la femenina está menos estudiada y de siempre se ha hablado en menor proporción. Vamos a ponernos un poco en contexto para entenderlo todo un poco mejor.

Histeria femenina: la enfermedad que se diagnosticaba a las mujeres

Hasta mediados del siglo XIX, la histeria femenina era una enfermedad que se diagnosticaba con bastante frecuencia. Sus síntomas se manifestaban de diferentes formas: pesadez abdominal, insomnio, irritabilidad, nerviosismo, pérdida del apetito…

En ese momento pues, si padecías alguno de estos síntomas eras diagnosticada como una “histérica”, pero ahora sabemos que esta histeria femenina es lo que conocemos hoy en día como ansiedad.

Además de otros métodos mucho más agresivos, el que se popularizó gracias a su gran efectividad fue el masaje pélvico con el fin de lograr el “paroxismo histérico”.

Dicho de otra forma, era una masturbación asistida por parte del personal sanitario para conseguir el orgasmo y así aliviar las tensiones femeninas. Recordemos que en esa época las mujeres tenían prohibido masturbarse y hasta se pensaba que las mujeres no podían tener orgasmos.

En este punto, muchísimas mujeres acudieron a las consultas médicas para recibir su propio tratamiento, haciendo que los médicos acabaran agotados y con molestias musculares. De esta forma se inventó en 1902 el primer vibrador femenino, que fue el primer artefacto para tratar la histeria.

No fue hasta 1952 cuando se desacreditó la histeria como enfermedad y se entendió que simplemente era la represión que sufrían las mujeres en esa época.

La relación de la nutrición con la vida íntima femenina

Después de ponernos un poco en contexto, y adentrándonos en el mundo de la nutrición, vamos a ver el impacto de la dieta en relación con la vida íntima. 

Estos síntomas de ansiedad comentados anteriormente, pueden paliarse con la dieta, ya que podemos aliviarlos con una buena alimentación, pero para ello debemos de entender qué es lo que pasa en nuestro cuerpo.

En el caso que os contaba, se malinterpretaron mujer tras mujer las alteraciones fisiológicas que estaban ocurriendo en sus cuerpos. Sí, se encontró una solución, pero esta era más bien un parche que otra cosa.

Como experta en nutrición, mi deber es recordar que se pueden mejorar los síntomas de ansiedad, resistencia a la insulina o inflamación, previniendo la obesidad, haciendo restricciones calóricas y comiendo saludable.

Además, esta nutrición saludable afectará directamente a la vida íntima femenina:

• La obesidad afecta negativamente al deseo de mantener relaciones íntimas, además de reducir el flujo sanguíneo al clítoris
• Una reducción del peso corporal y una mejor resistencia a la insulina conlleva un mejor funcionamiento de los órganos reproductivos
• Una buena alimentación puede hacernos sentir con más vitalidad y enérgicos
• Hay ciertos alimentos que aumentan la libido
• La dieta mediterránea puede aliviar la disfunción a la hora de mantener relaciones íntimas
• Acabar con los trastornos alimentarios también puede mejorar la alta disfunción que padecen a la hora de mantener relaciones íntimas

Así que, sabemos que una vida activa con una dieta saludable influye en nuestra salud, pero no nos olvidemos tampoco de que nuestra estabilidad emocional recae en un equilibrio, en todos los aspectos.