El impuesto extra que te están cobrando ya en la nómina y el año que viene sube más

Desde el inicio de este año, los trabajadores han notado un pequeño descuento en sus nóminas, un nuevo concepto llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Este impuesto adicional está destinado a financiar las pensiones de los jubilados españoles. Pero lo que quizás no sepa la mayoría es que este impuesto no solo llegó para quedarse, sino que también aumentará en el próximo año.

La verdad detrás de este impuesto: subirá aún más

El MEI fue introducido por el Gobierno a principios de 2023. La intención era abordar el creciente desequilibrio entre la población activa y la población jubilada en España.

La idea detrás de este impuesto es garantizar que las futuras generaciones de jubilados tengan suficientes recursos para mantener su calidad de vida. Sobre todo, por el envejecimiento de la población y la disminución de la tasa de natalidad.

En su implementación inicial, el MEI representó el 0,6% del total de la nómina de todos los empleados dados de alta en la Seguridad Social. Sin embargo, el Gobierno ya ha anunciado un aumento en este porcentaje para el próximo año.

A partir del 1 de enero de 2024, el MEI se elevará al 0,7% en la nómina de todos los trabajadores. Sin importar su edad o salario. De este porcentaje, un 0,58% será sufragado por la empresa, mientras que el 0,12% restante recaerá sobre el empleado en trabajadores por cuenta ajena.

En 2030, el porcentaje se estabilizará

Uno de los anuncios más destacados es que, a partir de 2030, el porcentaje del MEI se estabilizará y permanecerá constante hasta el año 2050. Durante estos 20 años, el impuesto representará el 1,2% del total de la nómina de los trabajadores dados de alta en la Seguridad Social. Esta medida tiene como objetivo brindar una mayor previsibilidad a los trabajadores y empleadores, así como aportar estabilidad al sistema de pensiones a largo plazo.

Lo que quizás sea aún más relevante para los contribuyentes es cómo se distribuirá este 1,2% entre empleadores y trabajadores. Hasta la fecha, el MEI se dividió de la siguiente manera: un 0,58% lo cubría la empresa y un 0,12% el empleado en el caso de trabajadores por cuenta ajena.

Sin embargo, a partir de 2030, esta distribución cambiará. Tanto la empresa como el trabajador contribuirán con un 0,6% de la nómina cada uno al MEI.

Este cambio tiene importantes implicaciones para ambas partes. Las empresas, que ya estaban cubriendo la mayor parte de la contribución al MEI, ahora verán un aumento del 0,02% en su carga fiscal.

Esto puede afectar la rentabilidad de las empresas y, en última instancia, su capacidad para mantener o crear empleos. Algunos empresarios han expresado su preocupación por el impacto de este aumento en sus costes operativos.

Por otro lado, los trabajadores notarán una disminución del 0,02% en su salario neto debido a esta redistribución. Aunque la cantidad puede parecer pequeña, se suma a las otras deducciones y cargas fiscales que enfrentan los trabajadores. Esto podría afectar su capacidad de gasto y su calidad de vida en general.

El Gobierno sigue defendiendo el MEI como una medida necesaria para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones en el país. El envejecimiento de la población y la disminución de la tasa de natalidad hacen que sea crucial tomar medidas para financiar las pensiones futuras. Además, sostienen que esta nueva distribución del MEI es más equitativa, ya que tanto empleadores como empleados contribuyen de manera igualitaria.