El hombre que acertó con el Gordo de Navidad predice el ganador de la Lotería del Niño

El hombre que en 2008 acertó el Gordo de Navidad ha avanzado ahora el número que saldrá agraciado en el sorteo de la Lotería del Niño. Una apuesta muy arriesgada, pero que está generando mucha expectación en todo el país.

El programa de la Televisión Canaria 25 Grados le propuso realizar este reto al mago tinerfeño Xerax. Y el protagonista de esta historia no se lo pensó dos veces. Anotó el número de cinco cifras en un papel para a continuación introducirlo en una caja de seguridad.

La posible cifra que resultará afortunada con los 200.000 euros por décimos de la Lotería del Niño permanecerá custodiada hasta el día 6. En concreto en el plató de este espacio y no darán a conocer su predicción hasta que finalice el sorteo de Reyes.

Para evitar posibles sospechas, el sobre en el que se encuentra el número está firmado por la reportera que cubría el reportaje.

Espera repetir en la Lotería del Niño el éxito de 2008

Este mago ya había acertado el primer premio del Sorteo de Navidad de 2008, en donde el Gordo recayó en el 32.365. Recuerda que se montó un gran revuelo en aquella época. Recibió llamadas de todo el mundo, en donde le solicitaban "el favor" de que les diera el próximo número premiado.

Acumula casi cuatro décadas en el mundo del ilusionismo, siendo todo un referente a nivel regional. Aún se recuerda la espectacular puesta en escena con la que anunció la cifra que resultaría afortunada. Fue en una urna suspendida por una grúa.

Nunca pensó que aquellas imágenes saltarían a los espacios de noticias y que incluso atravesara el charco. "Llegó a Venezuela, porque llamaron de allí a Efraín Medina (entonces consejero del Cabildo", recoge Diario de Avisos.

Al año siguiente, en Antena 3 le pidieron que "adivinara el número de Navidad y lo hice". Aquello hizo que su teléfono echara humo, con muchas personas reclamándole que acertará para ellos la cifra del Gordo.

Explicó que "me escribían de Sudamérica, pero para pedirme muchísimas cosas". Recuerda que le veían prácticamente "como un tarotista", en vez de un mago.