Si te falta hierro, hay un famoso aperitivo portugués que te va a encantar

¡Nos encanta Portugal! No solo por su ambiente, su hospitalidad y su belleza. Su gastronomía y todo lo que la envuelve, es uno de los tesoros más valorados de toda la península y de la dieta mediterránea.

Y, si has ido a Portugal, recordarás el detalle del aperitivo, cuando te sientas a la mesa. Una pieza de la mejor mantequilla con un pan exquisito o una especie de untable muy especial, cuya receta, tal vez, aún no hayas reconocido.

Cuando estamos faltos de hierro, son varias las recomendaciones alimentarias. Tales como una receta de lentejas, las acelgas, el huevo o el pescado: y muy especialmente la sardina.

Hoy te enseñamos una receta de las más rápidas, nutritivas y elegantes de Portugal. Un aperitivo con el que quedarás genial con tus invitados y tu velada será todo un éxito.

Ingredientes para la receta de paté de sardinas

La receta de paté de sardinas en conserva al estilo portugués es facilísima. Un delicioso aperitivo frío que podrá acompañar cualquiera de tus comidas y que, además, aporta una importante cantidad de hierro a tu organismo.

Además de los ingredientes que te detallamos a continuación, para esta receta solo necesitarás una batidora, procesadora o robot de cocina. Lo importante es que el paté de sardinas quede bien ligado y se logre una textura fina y suave.

Pasos para hacer un auténtico paté de sardinas portugués

Esta es una receta sencillísima que puedes preparar en cualquier momento sin necesidad de cocciones, sino directamente en frío. Y, además, es ideal para tener siempre algo sano y casero que picar en la nevera.

1. Preparar las sardinas

Lo primero es abrir la lata de sardinas y escurrirlas bien. Guardamos el aceite y retiramos de cada una de las sardinas esa espina central tan molesta que tiraremos a la basura. Lo ideal ahora, es desmigajar las sardinas con las manos o un tenedor.

2. Pasar la mezcla

Picamos la cebolleta en trozos pequeños y metemos en la batidora o el procesador de alimentos junto con las sardinas desmigajadas. Añadimos al vaso de batidora el cebollino y el perejil (pero guardamos un poquito para el final).

3. Enchufamos la batidora y mezclamos

Probamos el paté de sardinas y rectificamos de sal y pimienta al gusto. Pon atención aquí con la sal: ten en cuenta siempre que el pescado ya es un ingrediente bastante salado.

4. Envasar el paté de sardinas

Cuando ya esté listo, lo guardamos en un bote de cristal en la nevera para que repose y tome cuerpo. Antes de cerrarlo, podemos echar un poco del aceite de oliva de la conserva por encima, para que así la parte superior del paté no se reseque y oscurezca. 

5. Servir y disfrutar

Después de unas horas o, incluso, un día de reposo, lo ideal es sacarlo del bote y servirlo en un plato o cuenco pequeño. Podemos, aquí, decorar con un poco del cebollino y el perejil que había sobrado. ¡Precioso y riquísimo!