¿Te falta energía entrenando? Te doy la solución como nutricionista deportiva

Como nutricionista deportiva, muy a menudo me encuentro en consulta a pacientes que vienen desesperadamente porque sienten que no tienen energía. 

Ayer mismo, un chico me comentaba que pasaba 10-15 minutos en la cinta de correr y que ya no podía más, que tenía que parar porque se ahogaba y hasta veía como estrellitas… Da incluso un poco de miedo, ¿no?

Esto es un gran problema, ya que se puede dar un gran estancamiento en cuanto a rendimiento deportivo, además de haber más riesgo de lesión. Es importante saber escuchar nuestro cuerpo, entender las señales que nos manda y ver qué está sucediendo. Por ello, voy a guiaros un poco desde mi punto de vista como nutricionista.

¿Padeces alguno de estos síntomas al entrenar?

Entre otros muchos síntomas, los más comunes durante un entrenamiento pueden ser los siguientes:

• Cansancio al inicio o mitad del entrenamiento (al final se puede considerar normal)
• Mareos
• Bajada del ritmo en la intensidad
• Calambres musculares
• Insomnio nocturno y somnolencia diurna

Como os decía, estos son solo algunos de los síntomas, que son más objetivos, pero para entendernos, podríamos decir que es como esa sensación de falta de gasolina.

Las causas que pueden ocasionar la falta de energía

Al no tratarse de una patología, hay diferentes causas que pueden ocasionar esta falta de energía en el entorno deportivo. A continuación, te dejo las que se repiten más a menudo:

• Falta de adaptación al entrenamiento o que estés entrenando por encima de tus posibilidades
• Alimentación inadecuada, normalmente por pocas vitaminas y minerales que suele darse por un bajo consumo de frutas y/o verduras
• Baja hidratación
• Tensión baja (hipotensión)
• Falta de glucosa (hipoglucemia)
• Poco o inadecuado descanso
• Época de nervios y estrés

Mis 6 consejos de nutricionista para un buen entrenamiento

Está claro que dependiendo de la causa que lo provoca, la solución será una u otra. No obstante, en general, tenemos varias recomendaciones que nos pueden ayudar a seguir un buen entrenamiento.

1. Analiza qué puede estar afectándote. Porque como os decía, si conocemos la causa, será más fácil ponerle solución. Es importante que aprendamos a escuchar a nuestro cuerpo.
2. Aporta buenos y suficientes nutrientes a tu organismo.
3. Haz un buen pre y post entreno, siempre individualizando por preferencias, características, deporte… Pero es algo necesario.
4. Ten una buena reposición de líquidos y minerales. No solamente es beber suficiente a lo largo del día, sino dar especial énfasis a después de entrenar para recuperar lo que has perdido con el sudor.
5. Aumenta la ingesta de vegetales, serán los que te aportarán más nutrientes y agua.
6. Aporta a tu cuerpo la energía adecuada, adaptándolo a tu día a día y a tu deporte.