El falso mito sobre los plátanos que deberías quitarte de la cabeza hoy mismo

Un alimento tan común como el plátano, está presente en todas las casas. Y es el protagonista de un debate nutricional que lleva toda la vida sobre la mesa y que merece nuestra atención.

Esta fruta que, sobre todo, encanta y sacia a los más pequeños, tiene un mito sobre su cabeza. Y ha sido objeto de diversas investigaciones que buscan dilucidar su impacto en nuestra dieta y bienestar.

Y el caso es que la ciencia tiene algo que decirnos en cuanto al poder del plátano. Concretamente, en cuanto al poder del plátano a la hora del desayuno, la comida más importante del día.

¿Es bueno comer plátano a diario?

Para empezar, los plátanos son una fuente excelente de energía rápida. Debido a su contenido de azúcares naturales y carbohidratos, ingerirlos por la mañana nos da el combustible necesario para empezar el día con vitalidad.

Además, su rico aporte de fibra favorece el tránsito intestinal. He aquí la caída del mito: ¿Cuántas veces te habían dicho que el plátano es el peor enemigo del estreñimiento?

Falso. Ingerir un plátano como primera comida del día, ayuda precisamente a prevenir el estreñimiento y a mantener un sistema digestivo saludable. 

Además de esto, sabemos que los plátanos son conocidos por su alta concentración de potasio. Un mineral clave para la función muscular y nerviosa, lo cual también activa nuestro sistema digestivo.

Además, este aporte puede ser especialmente beneficioso para las personas activas o que practican ejercicio regularmente. Por lo que es el bocado perfecto para antes de hacer deporte.

El potasio también desempeña un papel crucial en la regulación de la presión arterial, por lo que el consumo diario de un plátano puede contribuir a mantener la salud cardiovascular.

Otra ventaja importante del plátano es su contenido de vitaminas del complejo B, en particular la vitamina B6. Esta vitamina es esencial para el metabolismo de las proteínas y la producción de neurotransmisores.

Es decir que no solo combate el estreñimiento, cuida de nuestra salud y nos aporta energía. El plátano también puede influir positivamente en el estado de ánimo y la función cognitiva durante el día.

Al iniciar el día con una opción nutritiva, es posible que se establezca un precedente para tomar decisiones saludables durante el resto del día.

Otros mitos sobre el plátano que no te debes creer

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir al menos 400 gramos de frutas y verduras al día. La fórmula más natural y eficaz para prevenir enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer o la diabetes.

Encontrar el equilibrio depende de las necesidades individuales y niveles de actividad de cada una. Solamente un plátano podría no ser suficiente para mantener a alguien saciado hasta el almuerzo.

Como siempre, hay que encontrar su valor en la manera de combinarlo con otras fuentes de proteínas y grasas saludables. Una dieta equilibrada es sinónimo de salud.

Otro mito recurrente sobre el plátano es el del aumento de peso debido a su contenido calórico y de azúcares. Sin embargo, es importante poner estos datos en contexto.

Un plátano mediano contiene alrededor de 105 calorías, que en el gran esquema de una dieta normal, no es significativo. Además, su riqueza en fibra puede ayudar a la sensación de saciedad, evitando el picoteo innecesario entre comidas.

También existe la creencia errónea de que los plátanos pueden causar mareos y somnolencia. Cuando, en realidad, los plátanos tienen un efecto positivo en la liberación de serotonina, la hormona del bienestar.

No hay evidencias científicas que confirmen que un plátano pueda inducir somnolencia de manera directa. De hecho, pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño cuando se consumen con moderación.