La empresa catalana que bate récords: 2.822 millones y 6.200 trabajadores
BonÀrea empezó como una pequeña cooperativa y ahora se ha convertido en una de las firmas más importantes de Cataluña
BonÀrea ha florecido hasta convertirse en un imperio económico y un símbolo de integración comunitaria. La empresa se fundó en 1959 por Jaume Alsina Calvet en Guissona, un pequeño pueblo de la comarca leridana de la Segarra. El empresario tuvo la visión de impulsar el desarrollo rural y evitar la despoblación.
Y con BonÀrea ha superado todas las expectativas, llegando a alcanzar una facturación de 2.822 millones de euros y generando 69 millones en beneficios en el último año. Actualmente, con 6.200 trabajadores, BonÀrea es una de las más importantes de Lérida y, sin duda, del panorama catalán.
BonÀrea, de un pequeño negocio a un referente
BonÀrea comenzó como una cooperativa agraria y ha evolucionado hacia una corporación alimentaria integral. La empresa abarca todas las etapas de la cadena de valor. Desde la cría y engorde de aves y ganado, hasta la fabricación y comercialización de productos cárnicos.
BonÀrea cuenta con más de 6.200 empleados y 576 tiendas repartidas por toda España y Andorra, así como 61 gasolineras. Por lo que ha demostrado ser un pilar fundamental tanto en el ámbito económico como social.
Pero el éxito de BonÀrea va más allá de los números. En un gesto de solidaridad y compromiso con la comunidad, la empresa ha abierto sus puertas a una variedad de nacionalidades. Destaca especialmente la comunidad de ucranianos que han encontrado en Guissona un refugio y una oportunidad de empleo.
BonÀrea y su solidaridad con la comunidad ucraniana
Este espíritu de acogida se refleja en la participación activa de la empresa en la ayuda humanitaria a Ucrania. Así como en la integración de familias ucranianas en la zona. Además de su impacto social, BonÀrea ha revolucionado el mercado con su enfoque en la eficiencia y la reducción de costes.
La empresa ha financiado su crecimiento sin recurrir a deudas bancarias. Todo ello reinvirtiendo sus ganancias para expandir su presencia y ofrecer productos de calidad a precios competitivos.
Con una visión de futuro y un compromiso firme con sus valores fundamentales, BonÀrea continúa siendo un faro de éxito empresarial. También un ejemplo de cómo una empresa puede transformar no solo su propio destino, sino también el de toda una comunidad.
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