La DGT lanza un aviso y te quedan ya pocos días para adaptarte a esto

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado una importante medida que afectará a los conductores que adquieran vehículos nuevos a partir de julio de 2024. Se trata de la obligatoriedad de incorporar el dispositivo EDR (Event Data Recorder), comúnmente conocido como la "caja negra" de los automóviles.

Este dispositivo, integrado dentro de los sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), tiene como finalidad registrar información relevante tanto del vehículo como de sus ocupantes.

Según lo dispuesto en la Ley de Tráfico vigente desde 2022, el EDR recopilará datos de los 30 segundos previos y los 5 posteriores a un accidente, incluyendo parámetros como la velocidad, la frenada, la fuerza del impacto, entre otros aspectos cruciales.

La implementación de esta medida responde a la creciente preocupación por mejorar la seguridad vial y reducir la incidencia de accidentes en las carreteras españolas. La DGT ha comunicado que esta exigencia será obligatoria para todos los vehículos de nueva matriculación a partir del mes de julio de 2024.

Es importante destacar que el dispositivo EDR no compromete la privacidad de los conductores, ya que no registra ni imágenes ni sonidos, sino únicamente datos técnicos relevantes para la reconstrucción de eventos en caso de accidente.

La inclusión del EDR como parte integral de los vehículos representa un avance significativo en materia de seguridad vial, al dotar a los conductores y autoridades de herramientas tecnológicas que permiten una investigación más precisa de los incidentes de tráfico.

Por ello, se insta a los conductores a familiarizarse con esta nueva regulación y a los fabricantes de vehículos a asegurar que sus modelos cumplan con los requisitos establecidos por la DGT. El objetivo es garantizar la seguridad y el bienestar de todos los usuarios de las carreteras.

La DGT anuncia nuevas cámaras

La Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta con diversos recursos para controlar el tráfico y aplicar sanciones a aquellos que no cumplen con las normas viales. Además de radares y agentes en carretera, la DGT ha instalado cámaras con el objetivo de garantizar el uso adecuado del cinturón de seguridad por parte de los ocupantes de los vehículos.

Estas cámaras, adquiridas e instaladas en diferentes puntos del país, no se centran en controlar la velocidad, sino en vigilar el uso del cinturón. Hay que recordar que es obligatorio en España y en la mayoría de los países desarrollados. Además de imponer multas, esta red tecnológica actúa como medida disuasoria para fomentar conductas responsables al volante.

De las 200 cámaras instaladas, 59 se ubicaron en Andalucía, 34 en Castilla-La Mancha y 31 en Galicia. El resto se distribuyen en otros puntos de la Península y sus islas, a excepción de Cataluña y el País Vasco.

Estos equipos fijos tienen la capacidad de capturar imágenes nítidas del interior de los vehículos. Incluye turismos, furgonetas y camiones, para verificar el uso adecuado del cinturón de seguridad.