Montaje con un roscón de reyes en una mesa llena de decoración navideña y un círculo con varios turrones cortados
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Los 12 consejos que doy como nutricionista para cuidar la dieta en Navidad

Todos sabemos que la Navidad es una época complicada desde el punto de vista alimentario, y que abundan los excesos. Pero es importante seguir algunas recomendaciones para no lamentarnos en el futuro

Se acerca la época de Navidad y aumenta la preocupación. Son muchos los que se han preocupado por cuidar su alimentación, y que temen echar a perder todo el progreso conseguido. Es por ello que me he animado a dejaros algunos consejos muy útiles en este sentido. 

Antes de empezar, sin embargo, el mensaje que os tengo que transmitir es muy claro: ¡Disfrutad! Es una época muy bonita, que se da solo una vez al año, por lo que es importante dejar de lado las preocupaciones sobre la comida. Céntrate en pasarlo bien y te pases todas las fiestas pensando en lo que comes.

Los 12 consejos que siempre doy como nutricionista para Navidad

Los excesos con la comida son siempre una mala idea, no solo en las cenas de Navidad o Nochebuena. Aun así, entiendo que es una época complicada, y que todos necesitamos algunas claves para quedarnos más tranquilos. Te dejo algunas recomendaciones para conservar todo tu progreso y disfrutar de las comidas de Navidad, al mismo tiempo.

1. Mantén unos hábitos saludables el resto de días

Los días festivos con comidas y/o cenas especiales no son tantos, por los que el resto puedes seguir con tus hábitos saludables. Te aconsejo que mires tu calendario y marques qué días tienes compromisos y qué días no, de esta forma te será más fácil elaborarte un menú.

2. Usa el sentido común

No tienes que restringirte de nada, solo tienes que usar el sentido común y comer de todo, pero con moderación.

3. Escoge las opciones más saludables

Si la elección de menú está en tus manos, decántate por opciones más saludables que contengan vegetales y frutas. Si no, disfruta de los platos tradicionales, saboréalos y disfrútalos.

4. Un entrante ligero siempre es buena idea

Podemos elegir entrantes más ligeros, ya que normalmente los platos principales son muy calóricos y ya tienen la capacidad de saciarnos.

5. No te quedes mucho tiempo en la mesa

No pases muchísimas horas sin levantarte de la mesa. Intenta ir moviéndote y hacer algo de ejercicio si tu tiempo te lo permite.

6. No te culpes todo el rato

No sientas culpabilidad en ningún momento, son días especiales que salen de tu rutina diaria, y está bien igual.

7. Hacer más ejercicio o ayuno no compensará los excesos

No intentes compensarlo haciendo ejercicio de más o ayunos. No vas a conseguir nada compensando por un lado o por otro, simplemente vas a producir más estrés para tu organismo y tu mente. Si tienes tiempo haz ejercicio pero para mantenerte en forma, no para compensar ninguna comida.

8. Pon en tu plato solo lo que vas a comer

Ponte en tu plato únicamente lo que vayas a comer, así de esta forma puedes controlar las cantidades. Si vas picando de lo que hay servido en la mesa, posiblemente no te des cuenta y acabes comiendo de más.

9. Bebe más agua para compensar el alcohol

Bebe suficiente agua para compensar la ingesta de alcohol (si es que hay) y los alimentos ricos en sal y/o potenciadores de sabores.

10. Los dulces que estén el menor tiempo posible en la mesa

Cuando la comida haya finalizado, retira los dulces y no estés toda la tarde con la tentación en tus ojos, ya que puede que sea más difícil no caer en ella. Son comidas con sobremesas muy largas que pueden alargarse mucho, y si tenemos la mesa llena de dulces posiblemente vayamos picando.

11. Evita picar entre horas

Evita picar entre horas, ya tendrás una comida o cena suficientemente consistente, por lo que no es necesario añadir también el picoteo.

12. Come sin prisas

Come despacio y conscientemente, no sin darte cuenta ni lo que comes. Y, sobre todo una cosa: ¡Disfruta!

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