Los 9 síntomas que indican que padeces fatiga crónica y las claves para combatirla

El síndrome de fatiga crónica (SFC) se relaciona con fatiga debilitante que no desaparece con el descanso y que conlleva a inconvenientes y síntomas físicos. Es considerado una enfermedad grave que puede afectar a muchos aspectos de nuestro cuerpo. 

Es importante diferenciar la astenia con la fatiga, ya que frecuentemente se confunden. Astenia también es la sensación de cansancio pero de forma superable, la fatiga no. 

No se sabe del cierto cuál o cuáles son sus causas, pero posiblemente sea más de uno factor el que pueda desencadenar el síndrome de fatiga crónica. Hay estudios que señalan que puede darse por una disfunción del sistema inmunitario o suprarrenal, asociando esta disfunción a marcadores genéticos o a traumas infantiles. 

Se caracteriza por fatiga física y mental, debilitante y que persiste más de seis meses. Interfiere en las actividades del día a día con problemas por ejemplo de concentración o de memoria, y no desaparece con el descanso. 

Aunque cualquier persona puede padecerlo, es más común sobre todo en mujeres de entre 40 y 60 años. 

Estos son los principales síntomas de la fatiga crónica 

• Fatiga general y debilitante. 
• Sueño no reparador o problemas para concebir el sueño. 
• Desconcentración, pérdida de memoria y menor agilidad mental. 
• Afectación, cansancio y dolencias físicas. 
• Dolor de garganta. 
• Dolor de cabeza. 
• Mareos. 
• Deterioro de la calidad de vida. 
• Aislamiento social. 

¿Cómo puedo tratar la fatiga crónica? 

Realmente, el tratamiento que se hace es el de control de síntomas de fatiga. Entre ellos sobre todo encontramos los trastornos del sueño, el dolor y la depresión. Se aconseja también derivar al paciente para que empiece con tratamiento psicológico y se practiquen técnicas de relajación. 

Este trabajo psicológico será el que marcará la diferencia en el paciente, ya que tratando la depresión o la ansiedad que se puede sufrir, se puede tener un mejor descanso y se pueden reducir algo los dolores, pero sin llegar a desaparecer del todo. Aparte de esto, no hay un tratamiento ni una cura concreta para el síndrome de fatiga crónica.