La campaña de Bonpreu que no ha acabado de gustar a un cliente: ‘¿Va en serio?’

Bonpreu lleva a cabo varias campañas al año para promocionar sus productos o colaboraciones. En la actualidad está en marcha una que no ha acabado de gustar a uno de sus clientes. Y así lo ha hecho saber a través de su publicación en el perfil de X.

"Aquí te damos la brasa" es el nuevo eslogan de una promoción de la carne típica para hacer a la barbacoa. Un pequeño estand en medio de las tiendas de Bonpreu es el encargado de esta propuesta.

Costillas, cordero, longaniza... todas las carnes típicas que suelen hacerse a la brasa. Todo preparado y listo para poner en el fuego, esperar unos minutos y disfrutar.

Bonpreu no ha acabado convencer con su idea

Pero la idea no ha acabado de resultarle atractiva a un cliente, que no ha dudado en subir una imagen criticando el cartel. De hecho, en la publicación puede verse la pequeña nevera con toda la carne y la pregunta indignada del comprador: "¿Va en serio?". Y es que la expresión "dar la brasa" no suele asociarse a algo bueno.

De hecho, sería un sinónimo a decirle a alguien que es un pesado. Dar la brasa es no saber cuando hay suficiente o acribillar a alguien con un tema que no le acaba de interesar.

Así que, tal vez, la sorpresa de este cliente de Bonpreu haya llegado al considerar que el contexto de la expresión es negativo. Seguro que, si los encargados de la estrategia de marketing del supermercado pudieran explicarse, acabarían convenciéndolo.

Más quejas de clientes enfadados

Sea como sea, lo cierto es que la campaña ha conseguido captar la atención. Cabe destacar que en esta promoción también está implicada la chef Cristina Pérez, del restaurante Pork... boig per tu!

A través de un código QR pueden descubrirse todos los trucos de esta cocinera a la hora de elaborar una buena brasa. Así quek si te apasionan las barbacoas y la carne, ya sabes, acude a un Bonpreu y déjate llevar por este placer culinario.

Recientemente, una de las marcas del mismo supermercado, líder en Cataluña, ha hecho enfadar a otra clienta. En esta ocasión, por un error en la oferta del aceite de oliva. Viendo como están los precios, el disgusto de la mujer fue como mínimo monumental.