Los alimentos que no pueden faltar en tu despensa para tener unas buenas defensas

Es esencial elegir unos buenos alimentos en nuestra dieta diaria para tener una buena salud en general. Nuestra alimentación es una herramienta muy poderosa para nuestro sistema inmunitario, es decir, para nuestras defensas.

En especial, las vitaminas y los minerales tienen un papel esencial para que funcione de correcta forma nuestro sistema de defensa. Del mismo modo, también encontramos alimentos perjudiciales para las defensas. Serían los alimentos ultra procesados, azucarados, alcohol…

Estos son los alimentos que fortalecen las defensas

En general, siguiendo una dieta variada y equilibrada, comiendo suficiente fruta y verdura, ya vamos a tener unas buenas defensas. Pero es cierto que hay nutrientes top de los que hablar.

1. Vitamina C

Creo que hablando de nutrientes que favorecen las defensas, este se lleva la palma. Tanto es así que su consumo en invierno aumenta mucho, por la falsa creencia de que previene resfriados.

Su principal función es la de barrera, ya que la vitamina C es imprescindible para fabricar colágeno. Si no tenemos en buen estado nuestras mucosas y nuestra piel, será más fácil que los patógenos entren en nuestro cuerpo.

Es muy fácil de consumirla por los alimentos, ya que se encuentra más allá de la típica naranja, mandarina o limón. También tienen vitamina C los pimientos rojos y verdes, el kiwi, el tomate, las fresas…

2. Zinc

Además de formar parte de casi todos los tejidos del organismo, interviene en la función de una hormona fundamental para el sistema inmunitario. También tiene función antioxidante.

Curiosamente, por mucho que lo tengamos en nuestro cuerpo, no tiene un depósito de almacenamiento concreto. El zinc lo podemos encontrar en las ostras, en el marisco como el cangrejo, en las semillas de calabaza y en las de cáñamo.

3. Vitamina D

Puede que directamente asociéis la vitamina D con el calcio y los huesos, pero va mucho más allá: tiene un papel muy importante en el sistema inmunitario.

Hay una pequeña parte, aproximadamente el 20% que proviene de los alimentos. Lo encontramos en pescados grasos como el atún y el salmón, el hígado de ternera, algunos quesos y las yemas de huevo.

Y supongo que la otra gran parte ya podéis imaginar de dónde proviene: del sol. Simplemente con tener una exposición diaria de 10 a 30 minutos ya sería suficiente.

El problema es que con las vidas que llevamos actualmente, las horas con mayor exposición a la luz solar estamos trabajando, por lo que la mayoría de la población tiene déficit de esta vitamina.

Además de estas, podríamos hablar de muchos otros nutrientes que puede ayudarnos a subir nuestras defensas: los Omega 3, la vitamina A, la vitamina E… Así que recuerda, mantén una dieta equilibrada y variada, consumiendo suficiente fruta y verdura.