El pueblo de calles empedradas y vistas de ensueño que debes visitar al menos una vez
Este bonito pueblo medieval destaca por su rico patrimonio arquitectónico y por un entorno natural espectacular
La geografía española esconde infinidad de rincones desconocidos, como este pueblo que acaba de destacar National Geographic. De calles empedradas, con casas rojizas y una catedral impresionante, lo sitúan entre los imprescindibles a visitar alguna vez en la vida.
Se trata de Albarracín, que está a apenas media hora de Teruel. Destaca por unos paisajes ideales para disfrutar de la naturaleza y el senderismo. Pero no se pueden pasar por alto las murallas y torres heredadas de la época musulmana.
Albarracín: todo lo que debes ver
Es muy amplio y curioso el patrimonio arquitectónico y cultural de Albarracín. Si tienes previsto descubrir sus encantos, estos son algunos de los lugares que debes marcar en rojo:
- La Catedral del Salvador: destaca por la torre de azulejos que corona la construcción. Es posible realizar visitas guiadas a través de la Fundación Santa María.
- El Castillo: se encuentra en la zona más alta del pueblo. Todavía quedan algunos restos de él, pero lo realmente llamativo son las espectaculares vistas que brinda.
- La casa de Julianeta: se construyó en el siglo XIV y para muchos está considerada la casa más bonita del pueblo. Se diferencia de las demás por su aspecto irregular.
- La casa azul: se distingue con facilidad, ya que llama la atención en un pueblo en el que dominan las viviendas de tono rojizo.
- Muralla: se conserva en buen estado y es de alguna manera uno de los grandes emblemas de Albarracín. Desde sus miradores se podrán apreciar unas vistas espectaculares.
- La Plaza Mayor: es el centro de Albarracín y el punto desde el que parten las calles más importantes del municipio. Allí se ubica el ayuntamiento.
En cualquier caso, merece la pena dar una vuelta por sus calles y descubrir toda la belleza arquitectónica que esconde. Todo ello acompañado por el sonido del río Guadalaviar.
Las sorpresas de Albarracín para los amantes de la naturaleza
El entorno natural de Albarracín también merece la pena. En primer lugar invitamos a recorrer el Paseo Fluvial, que va en paralelo al río Guadalaviar.
Pero si buscas algo más exigente también cuentas con la Ruta del barranco de la Hoz, que tiene una extensión de 18 kilómetros. Discurre por tramos de bosque, puentes, pasarelas y escaleras, todo ello perfectamente accesible. Otra posibilidad es la Ruta del acueducto romano, que va desde Albarracín hasta Cella.
Muy próximo al pueblo también encontramos la Cascada Batida del Molino Viejo, que tiene un salto de 20 metros. O la del Molino de San Pedro y los Ojos del Cabriel, de 12 metros. Se presentan como lugares perfectos para descansar al tiempo que nos dejamos envolver por la naturaleza.
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