Saltan las alarmas en las gasolineras: la anomalía que investiga la Agencia Tributaria

Algunas gasolineras españolas se encuentran en el punto de mira de Hacienda. La Agencia Tributaria puso en marcha en los últimos días una operación con el propósito de conseguir más datos sobre un posible fraude en el IVA. Desde el Gobierno indican que el combustible se vende "de forma continuada a un precio anormalmente bajo", lo que les invita a sospechar.

Esta inspección se desarrolló en 14 comunidades españolas y recibió el nombre de operación Fuel. Distintas asociaciones del sector venían reclamando desde hace tiempo al Ejecutivo la puesta en marcha de medidas para poner fin a la situación. Entre otras cosas, para recuperar la recaudación del IVA defraudado, proteger al usuario y garantizar la seguridad de suministro de carburantes.

Durante las acciones llevadas a cabo esta semana, la Agencia Tributaria reclamó a estas gasolineras datos sobre precios de suministro y de los proveedores. También se les avisó de "las responsabilidades en que podrían incurrir" al adquirir el combustible a otros minoristas. Se trata de algo que la Ley de Hidrocarburos prohíbe desde el 28 de marzo.

Los inspectores de Hacienda también reclamaron información sobre la procedencia del combustible, justificantes y medios de cobro al consumidor. Desde el fisco confirmaron que después de recopilar esos datos seguirán "con las investigaciones pertinentes".

La Agencia Tributaria advierte de las consecuencias de comprar a precios bajos

La Agencia Tributaria, dentro del marco de esta operación, también recordó a las estaciones de servicio otra posible infracción. Y es que pueden estar incurriendo en un delito en el caso de comprar el producto a precios especialmente anómalos. Así lo contempla la Ley de IVA en su artículo 87.5.

Tampoco está permitido, como se le recordó a las gasolineras, comprar productos a otros minoristas. El pasado 28 de marzo entró en vigor una modificación de la Ley del Sector de Hidrocarburos. En ella se prohíbe que empresas al por mayor puedan vender a otros operadores que no sean otros mayoristas o distribuidores de carburante al consumo.

Además, no se permite que distribuidores minoristas comercialicen el producto con otros minoristas o mayoristas. Esto trata de impedir el empleo de intermediarios en la materialización y ocultación del fraude del IVA. Detrás de todo esto se esconde un grave daño para la recaudación de Hacienda.

Pero también supone que haya un descenso artificial de los precios, con una posible competencia desleal en la industria. A lo largo de los últimos años la Agencia Tributaria ha desarticulado distintas tramas de fraude de IVA en este sector y mantiene varias investigaciones abiertas.