Yolanda Díaz se lanza a por el voto indepe

Yolanda Díaz ya demostró en el debate a tres este miércoles que no tiene ninguna intención de disputarle el espacio de la izquierda al PSOE. En cambio, quiere aprovechar la recta final de campaña para arañar votos al independentismo. De esta forma, Sumar acepta el cuerpo a cuerpo planteado sobre todo por ERC.

El PSOE/PSC y Sumar han sido las grandes obsesiones de Gabriel Rufián durante toda la campaña electoral. Yolanda Díaz, que hasta ahora había evitado el marrón del referéndum, de repente lo saca como bandera electoral. 

Sumar se disputa el espacio con Esquerra

Sumar celebró este jueves el acto central de su campaña en la Farga de l’Hospitalet, en Barcelona. Desde allí, su candidata Yolanda Díaz se ha comprometido a que los catalanes puedan votar un acuerdo surgido de la mesa de diálogo. “Cuando tengamos un acuerdo, los catalanes y las catalanas podréis votar”, ha dicho.

Díaz ha reivindicado a su formación como “el voto útil de las izquierdas en Cataluña”, incluido el espectro del independentismo progresista. “Solo con un Sumar fuerte podremos frenar a la derecha y la extrema derecha en el Estado español”, ha dicho. Una idea exactamente igual a la que plantea Gabriel Rufián con ERC.

Rodeada de dos mil fieles, Yolanda Díaz ha apelado a elementos sensibles del catalanismo como la lengua. “Salid a votar en defensa de nuestras lenguas”, ha dicho en referencia a la “ofensiva” de PP y Vox en Valencia y Baleares. 

La lógica del voto indepe prestado

Sumar parte de idea de que en Cataluña una parte del electorado de ERC puede optar por Yolanda Díaz como el voto útil. Rufián ha repetido hasta la saciedad que ellos son la única opción para frenar a PP y Vox. Pero la realidad es que si PSOE y Sumar no se acercan a la mayoría absoluta, los diputados de Esquerra no servirán de nada.

Por eso, a dos días de las elecciones la candidata de Sumar ha reafirmado su compromiso con una consulta a los catalanes. Sigue sin aclarar su posición sobre un referéndum de autodeterminación, que en principio descarta. Pero hace un guiño a la mesa de diálogo, que es la gran apuesta de ERC para resolver el conflicto territorial.