Yolanda Díaz hace el trabajo sucio a Sánchez en un flojo debate a tres
Sumar y PSOE hacen pinza contra Vox hablando demasiado de Feijóo
Un debate a tres que podía haber sido perfectamente a dos. Tras más de una hora y media viendo a Santiago Abascal, Yolanda Díaz y Pedro Sánchez en Televisión Española, a uno le queda la queda una sola sensación. El candidato de Vox se las ha tenido que ver contra Dupont y Dupond, aquellos dos personajes de Tintín que no se diferenciaban en nada más allá de una letra en su apellido.
Hasta Xabier Fortes, moderador del debate, le ha sorprendido como se trataban Pedro Sánchez y Yolanda Díaz entre ellos. Parecía que habían preparado el debate juntos. Los dos nombraban a Feijóo cada vez que se referían a Santiago Abascal y el 95% de sus intervenciones eran para interpelar a Vox. En más de una hora y media no han mostrado ninguna discrepancia entre ellos, ningún reproche.
Si un extraterrestre ha llegado hoy a España estará seguro de que los dos políticos forman parte del mismo partido. Por lo tanto, el bloque de izquierdas, que va con todo a falta de cuatro días, ha contado con el doble de tiempo que Santiago Abascal, que ha empezado un poco más tímido de lo habitual.
La pinza de Sumar y PSOE contra Vox ha sorprendido al líder de Vox, que titubeado en los primeros minutos. Abascal ha sabido diferenciarse de Feijóo y asimilar al PP al PSOE, pero solo ha encontrado su discurso en el segundo bloque. Ha sido hablando de las mujeres y de la ley del 'Sí es sí', donde ha sacado los colores al Gobierno.
Lo que pasa es que Abascal no daba abasto. Era un 2 contra 1 constante y planificado. Tanto Sumar como PSOE reprochaban a Vox sus ideas, su programa y se aventuraban a anunciar qué sucedería si gobernara. Hasta el propio Abascal ha tenido que recordarles que quién gobernaba en España desde hacía cuatro años eran ellos y no Vox.
Yolanda Díaz, escudera del PSOE
El debate pues, ha sido más flojo de lo esperado. Una conversación vacía donde Pedro Sánchez no ha tenido que despeinarse porque Yolanda Díaz ha sido su fiel escudera. Era tan grande la compenetración entre los dos que uno le hace dudar qué gana Sumar tras el debate de hoy. Más allá de pedir el voto por ser tercera fuerza en algunas provincias, el discurso de Díaz era calcado al del PSOE. Y en caso de dudas uno siempre vota al grande, al original.
La intención de Yolanda Díaz era desgastar a Vox, pero ha encontrado en Abascal un muro. Si le hablaban de machismo sacaba a relucir el desastre de la ley del 'Sí es sí' o la 'Ley Trans'. Si le acusaban de fascista, les recordaba que él era patriota mientras su Gobierno pactaba con Bildu. Cuando Yolanda Dïaz le preguntaba por la foto de Feijóo con un narco, él le sacaba sus fotos con Chávez y su comunismo que ahora esconde.
Sin estar especialmente brillante -y con algun error de bulto- el líder de Vox ha sabido sacar cierto provecho de ser el único discurso de derechas en el debate. Y no solo eso, sino que el acoso y derribo sufrido por parto de los dos amigos de la izquierda, refuerza un poco su posición.
Alberto Núñez Feijóo, omnipresente
Cuesta predecir cómo afectará la ausencia en el debate al líder del PP. Por momento parecía un debate de perdedores, conscientes de la ventaja que tiene Feijóo. Sánchez no ha parado de nombrarle y como decía Lakoff, si te dicen que no pienses en un elefante, es lo primero que te viene a la cabeza.
Pedro Sánchez ha ido repetiendo que Feijóo se avergonzaba de Abascal y es por este motivo que había declinado asistir. La idea era provocar al de Vox, pero era una estrategia tan infantil que ha pasado desapercibida.
La izquierda ha querido asimilar Alberto Núñez Feijóo con Santiago Abascal, pero cuesta pensar que esta idea cuaje. El debate a tres ha dado en cierta manera la razón al PP. Para ver lo visto, no hacía falta que Sumar y PSOE compartieran debate, porque han dicho lo mismo. Lo único que ha valido la pena es para escuchar a Santiago Abascal, que aún sin la presencia de Feijóo, no se ha movido ni un milímetro de sus posiciones.
Solo faltaría ahora escuchar un debate entre PP y Vox. A diferencia de lo vivido entre Yolanda Díaz y Pedro Sánchez, da la sensación que sí que podrían debatir entre ellos y mostrar que sus partidos representan cosas distintas.
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