Yolanda Díaz enfada a sus socios

¿Se exceden Yolanda Díaz, Urtasun y Asens al explicitar tanto su teórico papel fundamental en las negociaciones para formar Gobierno? En el PNV y en ERC creen que sí. Aitor Esteban, quién sabe si pensando en Karlos Arguiñano y su ingrediente fetiche, acusaba a la lideresa gallega de tener “ganas de ser el perejil en todas las salsas”.

Con todo, la invectiva del abogado bilbaíno no llega sola. En ERC, tampoco andan contentos con la vicepresidenta. En este caso, su némesis ha sido Laura Vilagrà. A la consellera de Presidencia le sobra la presentación en Barcelona del informe jurídico que, sobre la por algunos deseada Ley de Amnistía, organizó Sumar.

Excesos

El acto público de Díaz en la Ciudad Condal junto a Asens, Colau y otros conmilitones suyos es para Vilagrà un exceso: “No es la mejor manera de contribuir a la negociación. Yo no lo hubiera hecho”. Así de contundente ha sido la consellera republicana.

Yolanda Díaz, guste o no a los portavoces y cargos de gobierno de PNV y ERC, está actuando como lo que es: la muñidora del acuerdo. Lo hace, además, por orden de Sánchez. Por eso, entre otras cosas, fue ella la elegida para entrevistarse con Puigdemont en Bruselas a pesar de que, en un inicio, el PSOE pensaba encomendar esa función a Zapatero. Con todo, se la ve cómoda con la misión.

También el President

Tampoco ha querido callar el President Aragonès. Ha hablado, en concreto, al salir del Consell Executiu. Lo ha hecho para recordar que él negocia con el PSOE. Ellos –los de ERC- tienen un “trabajo”, dice Aragonès.

Tal encomienda no es otra que “arrastrar” al PSOE “hacia una Ley de Amnistía”. Al explicar por qué hacen tal cosa, no ha dejado lugar a dudas: están en eso porque creen que “el 1-O no fue delito”. A la norma, señala Aragonès, le falta poco: está “negociada y pendiente de detalles técnicos”.

¿Qué les hace pensar así? Las palabras de Sánchez. Ver al Presidente en Funciones verbalizar el concepto de amnistía públicamente hace que no tengan dudas. ¿Qué acabará pasando? Pues, aquí, tampoco conviene dudar: lo que a Pedro Sánchez le acomode más cuando llegue la hora. Eso, mejor que nadie, lo sabe Díaz.