El último 'cambio de opinión' de Pedro Sánchez

 

Cuando de Pedro Sánchez se pensaba que nunca pasaría de los 90 escaños, no era raro que aviesos internautas recuperasen tuits suyos para mofarse de su persona. Hubo alguno especialmente célebre como aquel de la “pizza cojonuda” en el “Luna Rosa"; que es una pizzería de la madrileña calle San Bernardo.

Con todo, últimamente, al Presidente en Funciones se le ha puesto todo un poco más cuesta arriba y, de tanto en tanto, su biblioteca de tuits le traiciona. La última vez ha sido gracias a Daniel Sirera, presidente del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona. Le ha recordado qué pensaba de cierto tipo de indultos en 2016 después de saber en qué anda ahora el PSOE.

Griñán

El tuit no es tan viejo –ni tan descontextualizado- como aquel de la pizza. Es, en concreto, de 2016. El entonces aspirante a Presidente (perdió la investidura en marzo de aquel año) prometía entonces una iniciativa parlamentaria. ¿Para qué? Pues, literalmente, para la “prohibición de los indultos para los delitos relacionados con la corrupción”.

Faltaban, todavía, casi cuatro años para que, en noviembre de 2019, el andaluz José Antonio Griñán acabase condenado a seis años de cárcel por prevaricación y malversación de fondos públicos. En concreto, se le condenó por ser “consciente de la palmaria ilegalidad” del desvío de hasta 680 millones de euros destinados a ayudas para empresas andaluzas en crisis. Tal desvío se prolongó durante diez años.

Condena suspendida

Con todo, Griñán ni ha entrado ni entrará en la cárcel porque su defensa, en diciembre de 2022, pidió que se suspendiera la ejecución de la pena. Se escudaban en un artículo del Código Penal (el 80.4) que establece que este tipo de suspensiones se pueden otorgar en ciertos casos. Se trata, exactamente, de aquellos en los que “el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables”. Con 73 años entonces y enfermo de cáncer aún hoy, Griñán no va a pisar la cárcel en lo que le queda de vida.

Hay que decir, con todo que nadie lo vio mal y, menos que nadie, Eduardo Zaplana. El valenciano, que pidió en diciembre de 2022 que Griñán no entrase en prisión, salió en su caso de la cárcel tras ocho meses en prisión preventiva por padecer leucemia. Zaplana, con todo, no está condenado aún, pues se le juzgará a partir de enero por blanqueo, cohecho, prevaricación y falsedad en documento mercantil.

¿Qué planea ahora el PSOE?

Lo desvela esta semana The Objective. De momento, sólo tramita una solicitud de indulto cursada por Griñán y otros ocho condenados en el Caso de los ERE. A fecha de hoy, el trámite no se podrá completar favorablemente para Griñán y sus cómplices, porque un Gobierno en Funciones no puede otorgar ese tipo de gracias.

No obstante, si Sánchez acaba de Presidente, nada impide que se conceda. ¿Lo celebrará Griñán yendo a comerse una pizza con Sánchez en el Luna Rossa?