Wafa Marsi, la invitada contra Sílvia Orriols en RAC1 que acabó defendiendo el burka

En las últimas horas se ha desatado una guerra entre el entorno de Aliança Catalana y el presentador de Rac1, Jordi Basté. El comunicado dedicó este miércoles un espacio de su programa, El Món a Rac1, a analizar los buenos resultados de Aliança Catalana en las elecciones de 12-M. Sin embargo, no entrevistó a su líder, Sílvia Orriols, ni a ningún otro dirigente o militante, sino a una mujer que asegura conocer muy bien la realidad de Ripoll y que acabó defendiendo el uso del burka por la calle.

Se trata de Wafa Marsi, que trabajó como mediadora para la integración de los inmigrantes en Ripoll y que conoció a los terroristas del 17-A. En una entrevista cargada de tópico y de estereotipos, esta mujer tachó de “racista” y “xenófoba” al partido de Sílvia Orriols, y le acusó de “volver al discurso de la raza aria”. Lo sorprendente fue cuando, en pleno debate con los tertulianos, acabó justificando el uso del burka por la calle como parte de la libertad de culto y creencias religiosas.

“Los ciudadanos no tenemos derecho a juzgar los valores religiosos”, afirmó Wafa Marsi, amparándose en que “vivimos en una sociedad laica donde hay libertad religiosa”. Además dijo que la imagen de mujeres enjauladas en la fiesta del final del ramadán en Lérida “no es denigrante sino respetable”, igual que llevar burka por la calle. “Mi libertad de ir tapada o no no viola tu libertad de ir tapada o no”, defendió. 

La entrevistada contó con la complicidad de la mayoría de los tertulianos que estaban allí, excepto de la periodista Anna Gómez. “Si defendemos poder llevar el burka por la calle, entonces no podemos extrañarnos de que Aliança Catalana consiga tantos votos”, afirmó. La entrevista a Wafa Marsi y el posterior debate con los tertulianos generó una avalancha de críticas a Jordi Basté y Rac1 por su tratamiento informativo.

Quién es Wafa Marsi

Wafa Marsi trabajó como mediadora social en Ripoll (Gerona), trabajo con el cual conoció a los marroquíes que luego cometerían el atentado del 17-A. En una entrevista posterior a la agencia EFE, afirmó haber entrado en shock cuando conoció la noticia, y que al enterarse de que habían abatido al autor del atentado “lloré como nunca”. A pesar de lo ocurrido sigue defendiendo “los mecanismos de integración” y preguntándose “todos los días” el por qué de lo que pasó.

La trabajadora social cargó la culpa sobre el imam que radicalizó a los jóvenes y argumentó que “fueron víctimas de algo o de alguien, de una secta”. Esto le valió muchas críticas por haber relativizado lo ocurrido, empatizando con los terroristas y evitando en todo momento hablar del islamismo radical en lugar de eufemismos como “secta”. Ahora recuerdan el pasado de Wafa Marsi y muchos se preguntan si era la persona más idónea para abordar el fenómeno Aliança Catalana como hizo Basté.

“La única persona que ha hecho un discurso radiado en Europa después de 1945 hablando de la raza aria y la defensa del burka ha sido Wafa Marsi y ha estado patrocinado por el Grupo Godó”, critican en las redes. También que “habría que investigar a Wafa Marsi por su relación con los atentados aunque fuera por incompetencia”. Y que “Jordi Basté no conoce la vergüenza como profesional si es que se puede llamar así”, y que “la entrevista es vomitiva, llena de falsedades y acusaciones”.

Blanqueamiento de la opresión a las mujeres

Lo que más rechazo ha provocado ha sido la justificación del uso del burka, que según muchos da la razón a Sílvia Orriols cuando dijo que el islam es incompatible con los valores occidentales. Se preguntan como puede una emisora como Rac1 dar voz a una mujer que defiende el uso del burka, mientras luego hacen bandera del feminismo. Y aún más grave como los tertulianos, excepto la periodista Anna Gómez, relativizan sus declaraciones o incluso la apoyan.

Detrás de la polémica entrevista de Jordi Basté está el nerviosismo desatado tras el éxito electoral de Aliança Catalana y el hundimiento del procesismo. Lejos de hacer autocrítica, se ha desatado una caza de brujas contra Aliança Catalana, en la cual se enmarca la polémica entrevista a Wafa Marsi. En su día Jordi Basté dijo que no entrevistaba a Sílvia Orriols porque Aliança Catalana no tenía representación, una afirmación que ahora se le puede volver en contra tras su entrada en el Parlament.