Ignacio Garriga hablando en un podio con el logotipo del Parlament de Catalunya en el fondo.
POLÍTICA

Vox sale en defensa de las nucleares en Cataluña

El líder de Vox critica el acuerdo de ERC y PSC en materia energética: ‘esclavo energético de terceros países’

Uno de los muchos puntos que tiene el acuerdo entre ERC y PSC es el relativo a la energía. En esencia, consiste en finiquitar de manera definitiva las dos centrales nucleares de Ascó y Vandellós.

Nuevamente, es otro ejemplo de cesión del PSC para que ERC pueda decir que se continúan las políticas del presidente Aragonès. De hecho, el apartado destinado a la energía se encuentra dentro de la sección “Continuidad de las políticas del actual Govern de Cataluña”.

Además de materializar el objetivo de que en 2030 la infraestructura administrativa de la Generalitat tendrá independencia energética, el acuerdo también contempla “continuar la apuesta por el nuevo modelo energético catalán”.

Un hombre con gafas y traje oscuro se toca la frente con una expresión pensativa mientras está sentado en un asiento rojo.

Este modelo consiste en muchas cosas, pero todas son subsidiarias de una: eliminar la energía nuclear de Cataluña.

Este modelo de ERC está “basado en la implementación de las energías renovables, distribuido, participado, desnuclearizado y con cohesión territorial, que tiene que contribuir a la descarbonización de la economía, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el tejido productivo, el transporte y nuestros hogares.”

Vox califica de “delirio” la propuesta

Dejando de lado la cuestión sobre el cumplimiento o incumplimiento del acuerdo, ya han surgido las primeras voces críticas con esta política energética.

El líder de Vox en Cataluña y secretario general del partido, Ignacio Garriga, ha señalado que “no cabe un delirio más en el acuerdo”. Sobre el cierre de las centrales nucleares, Garriga advierte de que “es convertirte en esclavo energético de terceros países”.

Esta postura es compartida entre otros muchos, que durante los últimos meses mostraron sus dudas ante la política energética del Govern de Aragonès.

Como argumentan los contrarios a la desnuclearización, llegar hasta el autoconsumo y las renovables no es tan sencillo como parece. Más aún en Cataluña, que presenta un fuerte déficit en implantación de energías renovables.

En consecuencia, el cierre de las nucleares en este momento llevaría a un encarecimiento de los precios y a una dependencia energética. Dependencia que, además, sería de otras centrales nucleares, como pueden ser las españolas o francesas.

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