Tània Verge se pronuncia sobre la votación de hoy y los catalanes le responden

La dirección de ERC - la misma que firmó el 12M - va con todo para que las bases voten que sí al acuerdo con el PSOE. Oriol Junqueras es el único que mantiene un poco más de indefinición. Nada nuevo en cualquier caso si se trata de Junqueras.

Pere Aragonès ha pedido el sí, también Joan Tardà, Gabriel Rufián y, por descontado, los que han pilotado las negociaciones.

Las muestras de apoyo han sido sucesivas para conseguir así una mayor sugestión del voto. Las dos últimas figuras importantes que también se han mostrado a favor han sido Tània Verge y Najat Driouech.

“Todo es papel mojado”

La lógica de este relato está a la vista y consiste en vender el acuerdo como un avance hacia la independencia. No es otra cosa que la cuota de procesismo que arrastra ERC y que pone el “objetivo nacional” en el horizonte.

Y precisamente en este sentido se ha expresado la consejera en funciones de Igualdad, Tània Verge. De paso, al "objetivo nacional" le ha añadido el objetivo de “consolidar las políticas sociales y feministas republicanas que si no estarían en riesgo”:

Si la postura de la dirección está hecha con molde, la de sus críticos también. Porque si ERC arrastra procesismo, también lo hace el votante catalán. Es decir, desengaño.

El mensaje de la consejera Verge se ha llenado de comentarios que insisten en que el PSOE no cumplirá y que son unos traidores. 

Como suele ocurrir cuando hablan dirigentes de ERC, entre los centenares de comentarios del mensaje de Verge es difícil encontrar alguno positivo.

“Ni antes ni ahora será posible porque los socialistas no cumplen nunca”, “Traidores, no tenéis vergüenza”, “Se sincera, tú quieres mantener la silla” o “Si estuviera tan claro, entraríais en el Govern. Todo es papel mojado”, decían los usuarios.

Por su parte, no le ha ido mucho mejor a Najat Driouech.

También en redes sociales, Driouech ha pedido el voto por el sí. Y lo ha hecho argumentando que las cosas son muy complicadas y que hay la necesidad de afrontarlas de manera "colectiva". En consecuencia, votará que sí:

Se trata, en definitiva, de la llamativa situación en la que el partido más perjudicado por las elecciones dice haber conseguido acercarse un poco más a la independencia. En realidad, el destinatario del mensaje siempre fueron las bases, no los votantes.