Plano medio corto de Pedro Sánchez sentado en su escaño en el Congreso de los Diputados y mirando hacia arriba
POLÍTICA

Crece la rebelión interna en el PSOE contra Pedro Sánchez por el acuerdo con ERC

Varias direcciones autonómicas del PSOE no tragan con la concesión del concierto económico solidario a ERC

Que Sánchez huye hacia adelante y juega en corto no es una novedad. Ese siempre fue su estilo, el que por lo menos le ha permitido instalarse en el poder. Su último ejemplo de concesión política en corto ha sido el acuerdo con ERC.

Por el momento, solo los republicanos dicen que se trata de un concierto económico total y absoluto. Es más, tanto Raquel Sans como Marta Rovira insisten en que esto les acerca a la independencia. Como es evidente, se trata de una postura de consumo interno. 

Por parte del PSOE, en cambio, observamos cierta moderación entre los que están directamente implicados en el acuerdo.

Dos hombres con trajes formales sentados en sillones, con banderas de España y Cataluña detrás de ellos y un cuadro en la pared.

Salvador Illa, por ejemplo, no ha dicho gran cosa. Tampoco la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que tiene que autorizar toda la operación.

Ahora bien, entre los socialistas que ven la situación desde lejos ya han surgido voces discordantes. Empezando, claro, por la del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, que ha criticado con contundencia el acuerdo.

Pero lo cierto es que García Page no es el único crítico dentro del PSOE con este primer paso hacia la federalización de España. El acuerdo alcanzado toca el bolsillo, y el dinero muestra con claridad las preferencias de cada cual.

Y es que, aunque se haga con discreción, el presunto concierto económico para Cataluña supone un cambio de gran profundidad política para España. Nuevamente, Sánchez ha marcado el compás que se baila.

Comunidades en contra

La vecina de Castilla-La Mancha, Extremadura, tampoco está por la labor de tragar con esta maniobra de Sánchez. El secretario general del partido en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha pedido que se convoque el Consejo de Política Federal del partido. Se trata del órgano interna que trata la cohesión territorial y la política autonómica.

Según explicó Gallardo, la importancia de la medida exige “dialogar y definir la postura en un tema tan trascendente”. El único obstáculo es que este Consejo lo tiene que convocar el Secretario General, o sea, Pedro Sánchez.

En una forma también contundente se ha expresado la dirección socialista de Asturias. El presidente del principado, Adrián Barbón, ha mostrado su directa oposición al acuerdo. A través de su consejero de Hacienda la postura del Principado es la de “rechazo a que cualquier comunidad abandone el régimen común a través de un concierto fiscal”

Primer plano de Emiliano García Page

Y aunque por el momento no alcen la voz con la misma claridad, hay importantes direcciones autonómicas socialistas que tienen recelos hacia este acuerdo. Madrid, Castilla y León, Aragón o Cantabria también esperan que Sánchez convoque el Consejo de Política Federal.

Esta situación revela que por el momento los únicos que están a favor del acuerdo son sus autores. El resto, sobre todo si es socialista, guarda un prudente silencio. En cualquier caso, el PSOE ha dado ya varios ejemplos de oposición inocua a Pedro Sánchez.

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