Vox pierde un escaño y ahonda su crisis en Baleares

“Mi dignidad personal y la de mi familia están por encima de todo este sainete”. Con estas palabras, el diputado de Vox en Baleares Francisco José Cardona ha anunciado esta misma mañana que deja el partido y todos sus cargos orgánicos. “Lo siento mucho por la gente honrada que me ha votado y ha confiado en mí”, ha añadido.

Se trata de un importante contratiempo en el partido de Santiago Abascal, que pierde un diputado y ve como se ahonda la crisis en Baleares. La baja de Cardona evidencia la división que sigue imperando en la formación. En el trasfondo está, una vez más, la rivalidad entre PP y Vox en las regiones donde gobiernan.

La dirección de Vox mantiene el bloqueo de los presupuestos en Baleares para forzar al PP a la implantación de la libre elección de lengua en la escuela pública. Cardona, contrario a este posicionamiento, fue cesado como portavoz adjunto. Ahora anuncia su salida, en lo que ha calificado como “una gran decepción”.

Otra fuga en Vox

Cardona, el diputado díscolo de Vox favorable al entendimiento con el PP, será ahora un diputado no adscrito en el parlamento balear. Su intención es reunirse con la presidenta balear, Marga Prohens (PP), para “defender los intereses” de los menorquines. Toda una afrenta a la dirección nacional de Vox, que se encuentra con un nuevo lío.

La crisis en Baleares refleja la división a gran escala dentro de Vox, entre los partidarios del entendimiento en el PP y los defensores de la confrontación. Baleares se suma así a la lista de comunidades donde ha estallado la guerra entre Vox y PP. Como Extremadura y Murcia, donde el enfrentamiento estuvo a punto de hacer saltar por los aires la alianza entre Feijóo y Abascal.

Por otro lado, la salida de Cardona refuerza la línea intransigente y compromete el gobierno de la derecha en Baleares. Tanto es así, que la portavoz Idoia Ribas ha pedido una reunión con el secretario general de Vox, Ignacio Garriga. La intención es desbloquear la crisis para que el gobierno de Marga Prohens pueda aprobar las cuentas.

Abascal, acorralado

A nivel nacional, la crisis de Baleares añade más presión a un Santiago Abascal cada vez más acorralado. Son muchos los que dentro del partido cuestionan la intransigencia con el PP. Creen que Vox aún no dispone de la fuerza necesaria como para estar planteando constantemente un pulso con los populares.

Esto pone a debate cuál tiene que ser el papel de Vox en el bloque de la derecha. Para los fieles a Abascal, su partido tiene que ser la vanguardia de la nueva derecha frente a la tentación centrista del PP de Feijóo. Para los díscolos como Espinosa de los Monteros y ahora Cardona, el partido ha entrado en una deriva sectaria que le impide crecer.