Primer plano de Ignacio Garriga sonriendo. De fondo se ve un color verde corporativo de Vox
POLÍTICA

Vox pierde la cuarta plaza pero lanza un mensaje de esperanza a los catalanes

Los de Ignacio Garriga han crecido en votos pero no en diputados y se ven superados por el PP

Noche agridulce en la sede de Vox, que pese a no haber perdido representación como apuntaban algunas encuestas, no logra crecer lo suficiente y pierde la cuarta plaza. Los de Ignacio Garriga se han visto superados por el PP de Alejandro Fernández, y pierden así el liderazgo de la derecha en el Parlament de Cataluña. La formación se queda con el mal sabor de boca de no haber podido aprovechar la subida de las derechas y el descenso de las izquierdas en el Parlament.

Aun así, el candidato Ignacio Garriga ha ofrecido un discurso de optimismo señalando que “Vox se queda y crece” y que “vamos a seguir trabajando por amor a nuestra patria chica”. El dirigente ha destacado que Vox ha crecido en votos y que “hoy es importante recordar de dónde venimos”, ya que antes de 2021 tenían cero diputados en el parlamento catalán. Tras conseguir los 11 escaños “vinieron unas elecciones donde decían que no íbamos a tener representación en los municipios y conseguimos más 120 concejales”. 

Finalmente, ha recordado que hace unas semanas “muchos decían que no íbamos a pasar de los seis o siete diputados y estamos con once escaños en el Parlament de Cataluña”. Por eso ha agradecido a los catalanes que han confiado en Vox y les ha prometido “que no les vamos a defraudar”. También ha dicho que Vox será el dique de contención de la izquierda y el separatismo, y “una esperanza para los catalanes”.

Una de fría y otra de caliente

Vox había planteado una agresiva campaña electoral muy centrada en el freno a la inmigración ilegal y la delincuencia. Además, Santiago Abascal había depositado grandes esperanzas en Cataluña como catapulta para relanzar a Vox tras el proceso de renovación interna iniciado el verano pasado. Pese a mantener los 11 diputados, el hecho de que el PP haya pasado por delante deja a Abascal debilitado en su lucha personal con Feijóo.

Vox siente así estos resultados como una decepción, por un lado, porque no aprovecha la subida del voto conservador a costa de los partidos de izquierda. Pero lee los resultados también como un mensaje de resistencia y consolidación, muy importante teniendo en cuenta como ha acabado por ejemplo Ciudadanos. Para Vox es importante sentir que su presencia se ha normalizado y dispone de un electorado fiel.

Vox no tendrá ningún papel destacado en la formación de gobierno y tampoco podrá liderar el discurso de la derecha frente a un PP crecido. Sin embargo, los once diputados son una reafirmación de los principios que ha defendido en esta campaña electoral, sobre todo con la denuncia de la inseguridad y la islamización en Cataluña. Los de Abascal pueden utilizar ahora el escenario postelectoral en Cataluña como altavoz de su discurso de cara a las elecciones europeas del 9 de junio.

Una carrera de fondo

Los malos resultados en Galicia y el País Vasco, y el jarro de agua fría en Cataluña, dejan a Vox por debajo en su batalla con el PP por la hegemonía de la derecha. Sin embargo, los de Abascal lo ven como una carrera de fondo en la cual los resultados de hoy no son del todo malos. Vox ha conseguido arrastrar al PP a la derecha poniendo en el centro de su discurso la inmigración y la inseguridad, y esto consolida el discurso de Vox.

En el partido de Abascal entienden también que Pedro Sánchez sigue en la cuerda floja y le queda por delante una legislatura infernal. Con los presupuestos sin aprobar y el lío de la amnistía por delante, el Gobierno de Pedro Sánchez hace aguas y Vox puede jugar aún un papel fundamental. Si finalmente cae el gobierno, Vox llegará a las elecciones con opciones de volver a disputar al PP el voto conservador.

Estas elecciones consolidan también la figura de Ignacio Garriga, hombre fuerte de Santiago Abascal y líder indiscutible de la derecha identitaria en Cataluña. Lo previsible es que Ignacio Garriga siga con su estrategia de desgaste del PSC y agitación del hartazgo de los catalanes con la inseguridad y la inmigración. En Vox creen que pese a estar cuatro escaños por detrás del PP, el contexto les va a favor y pueden seguir creciendo.

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