Vox inicia la ofensiva contra el PP en Cataluña

Vox ha arrancado la precampaña electoral poniendo en el foco al PSC de Salvador Illa y a los partidos procesistas. Pero el partido de Ignacio Garriga libra otra batalla fundamental, la de la hegemonía de la derecha en Cataluña. Esto le lleva a competir directamente con el PP de Alejandro Fernández, que además va disparado en las encuestas.

El vicesecretario nacional y diputado de Vox en el Congreso, Ignacio Hoces, se ha hecho eco de una noticia publicada por OK Diario: “El número dos del PP en Barcelona acudió al cónclave del PSOE en el que se reivindicó la amnistía”. El dirigente de Vox se pregunta “qué alternativa son para España y Cataluña los que compadrean con el golpe”.

Ignacio Garriga ha retuiteado el mensaje de Ignacio Hoces, donde también se pregunta cuánto les importa al PP la ley de amnistía “si no esperan ni 24 horas para compadrear con el PSOE”. La estrategia de Vox es clara y pasa por presentarse como la alternativa frente al PP al conglomerado izquierda-separatismo en Cataluña. Además, la formación ve esta cita electoral como un trampolín a las europeas y la oportunidad para ganar terreno al PP en el escenario político nacional.

Tutusaus, un aliado de Feijóo en Cataluña

Según la información de Joan Guirado en OK Diario, el número dos del PP en Barcelona, Josep Tutusaus, acudió el pasado viernes al acto de apertura del congreso del PSC que encumbró a Salvador Illa como candidato a las elecciones. Alejandro Fernández también habría recibido una invitación, pero no acudió al acto. De hecho, Tutusuaus pertenece al sector del PP catalán afín al presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo.

El número dos de Barcelona y mano derecha de Daniel Sirera forma parte de la familia del PP catalán encabezada por Dolors Montserrat y Manu Reyes. Junto a otros dirigentes como Xavier García Albiol, Santi Rodríguez y Nacho Martín Blanco, Tutusaus representa al sector más posibilista del PP en Cataluña. De hecho, en plena crisis Feijóo-Fernández fue uno de los más críticos con el presidente del PP catalán.

Esto explica que a diferencia de Alejandro Fernández, Josep Tutusaus aceptara la invitación del PSC. Aun así, Vox ha aprovechado para insistir en la idea de que en Cataluña solo hay una alternativa real a la alternancia entre la izquierda y el separatismo en los gobiernos de Cataluña. Con el lema “salvemos Cataluña”, los de Ignacio Garriga ponen el acento en la inmigración y la seguridad para evitar el sorpasso del PP.

Alejandro Fernández, un hueso duro de roer

Todas las formaciones excepto Vox asistieron a la inauguración del congreso del PSC en el que Salvador Illa fue ratificado como secretario general. El congreso eligió también a Núria Parlón como nueva portavoz y secretaria de comunicación de los socialistas catalanes. Una elección polémica, porque la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet se ha manifestado a favor del derecho a la autodeterminación de Cataluña.

Vox denunció el ascenso de Núria Parlón como una confirmación de la connivencia del PSC con el separatismo. El propio Ignacio Garriga advirtió de que se trata de una estrategia de los socialistas catalanes para pactar con ERC después de las elecciones. Ante esto, insistió en que Vox representa la única alternativa de los catalanes para pasar página.

Más allá de las críticas al PSC y a ERC, Vox sabe que tiene en Alejandro Fernández un hueso duro de roer. Su enfrentamiento con Feijóo y su intransigencia con el procesismo ha aumentado sustancialmente su reputación, no solo en la derecha sino también entre los catalanes agotados tras una década de procesismo. Esto obliga a Vox a aumentar la presión sobre el PP, y por eso ha iniciado ya la ofensiva para ganar la hegemonía de la derecha en Cataluña.

Guerra por liderar la derecha en Cataluña

Con Ignacio Garriga al frente, Vox ha optado en los últimos meses por el tono bronco en el Parlament de Cataluña. Esto les diferencia de Alejandro Fernández, que con un tono más pausado utiliza sus dotes de orador para lanzar discursos que se viralizan rápidamente en las redes. Así es como el PPC, con tan solo tres diputados, ha conseguido liderar la oposición de derechas en Cataluña.

Además, Vox tiene un problema con Alejandro Fernández, y es que no puede identificarlo con la línea timorata que representa Alberto Núñez Feijóo. Los de Santiago Abascal llevan tiempo denunciando el compadreo del PP con el PSOE, discutiendo en público mientras por detrás se reparten altos cargos. Vox intenta trasladar a Cataluña la estrategia de identificar al PP como la “derechita cobarde”, pero se encuentra enfrente precisamente al candidato que ha echado un pulso a Feijóo.

Si Génova aún no se ha cargado a Alejandro Fernández es precisamente por su subidón en las encuestas. Bajo su liderazgo el PP podría pasar de tres a hasta 12 diputados, robándole a Vox la primera plaza del bloque constitucionalista. De ahí que junto a la ofensiva contra el PP, los de Ignacio Garriga traten de hacerse fuertes en las cuestiones donde se sienten cómodos como el señalamiento de la inmigración ilegal masiva y la inseguridad.