Carles Puigdemont ya tiene clara su decisión

Carles Puigdemont  ha decidido jugar la partida. La decisión está tomada y el expresident de la Generalitat de Catalunya será cabeza de cartel de Junts el próximo 12 de mayo. No había dudas, pero altos dirigentes de la formación procesista han confirmado a e-Notícies que así será. Se anunciará este jueves en Elna, en uno de esos actos litúrgicos que tanto gustan a Puigdemont.

Tal es la fuerza y el poder del de Amer, que ninguno de los otros posibles candidatos ha querido dar un paso adelante. Se había hablado de Rull, de Turull, de Jaume Giró y hasta de Míriam Nogueras. Nada más lejos de la realidad: Carles Puigdemont será cabeza de cartel y lo acompañará Anna Erra y, presumiblemente, Jordi Turull.

La decisión del de Waterloo lleva implícitas otras consecuencias internas en la formación. Será él mismo, junto a Turull y a Albert Batet, quien decidirá la formación de las listas electorales, donde se prevé una purga en relación con 2021. Se ha acabado el tiempo del activismo y Junts per Cataluña quiere copar los primeros puestos de perfiles más políticos y menos del sector de Laura Borràs.

Carles Puigdemont marca el ritmo

Los mismos altos dirigentes de Junts que confirman que la decisión de Puigdemont está tomada, asumen que esta será una campaña basada única y exclusivamente en su candidato. De hecho, la llevará personalmente Albert Batet, el poli malo de Waterloo y posiblemente candidato por Tarragona, aunque no se descarta a Mònica Sales. 

Es curioso, hace un mes muchos dirigentes de Junts per Catalunya dudaban que Carles Puigdemont sería el candidato. Había movimientos internos, reuniones y aproximaciones hasta que hablo el expresident y confirmó en círculos íntimos que se veía candidato tras la amnistía. Otra cosa es saber si acabará cogiendo el acta de diputado.

Explica Salvador Sostres este martes en ABC que el principal problema de Carles Puigdemont es el miedo. Lo tuvo al fugarse, también cuando se instaló en Bélgica y lo tiene ahora. El expresident solo volverá al Parlament si tiene la certeza de que no será detenido, de modo que no se descarta que haga como en 2017: utilizar su figura para el chantaje electoral y renunciar después al acta. Más aún si queda en segunda posición lejos de Salvador Illa.

El futuro de Carles Puigdemont más allá del 12 de mayo es una incógnita. Lo que está claro es que este jueves anunciará que se presenta y que esta vez es de verdad. Eso sí, de momento lo contará desde Francia y no contempla volver hasta pasadas las elecciones.