Vox lo fía todo a Cataluña

Vox afronta el adelanto electoral en Cataluña como “una oportunidad” para “recuperar todo lo que nos han arrebatado estos años”. Así lo afirmó el secretario general Ignacio Garriga después de que Pere Aragonès anunciara elecciones anticipadas para el 12 de mayo. El partido convocará el Comité Ejecutivo Nacional para elegir candidato, pero todo apunta a que Garriga repetirá como cabeza de lista de los identitarios.

Vox plantea la campaña electoral como una dicotomía entre separatismo o libertad, entre inmigración ilegal o seguridad, y entre precariedad o prosperidad. La inmigración y la seguridad serán los ejes de una campaña en la que Vox se disputará con el PP el liderazgo de la derecha frente a la izquierda y el procesismo. Además, la dirección nacional del partido ve las elecciones catalanas como una plataforma de relanzamiento del proyecto tras la crisis abierta después del 23-J.

La cita electoral llega en un momento de distanciamiento entre PP y Vox, pese a gobernar juntos en municipios y comunidades. Garriga ha dejado claro que quieren presentarse como la “verdadera oposición al sanchismo”. En las últimas semanas Vox ha intensificado su ofensiva contra el PP, al que acusan de pactar con el PSOE en las instituciones pese a la amenaza de la alianza de Pedro Sánchez con el independentismo.

Vox se presenta como la alternativa al PSC

Ignacio Garriga ejerce ya de candidato de Vox en Cataluña, y este viernes presentó en El Cafè d’Idees de TVE las credenciales de su partido como principal oposición al PSC, a ERC y a Junts. El líder de Vox apeló al “conflicto institucional” para parar la ley de amnistía en el Congreso y el Senado. En referencia a Puigdemont, “vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para impedir que vuelva quien dio un golpe de estado”.

Garriga también ha defendido la presencia de Vox en los gobiernos locales y regionales con Vox, pero marcó distancias con Génova y con Feijóo. “Ante el golpismo separatista ni diálogo ni negociación, confrontación”, proclamó. También pidió “una gran rebelión del sentido común de las familias, los trabajadores y los jóvenes” el 12-M.

En la entrevista dejó claro que el PSC será el foco al que dirige su campaña, señalándolo como “muleta del separatismo”. Garriga ha responsabilizado a Salvador Illa de que “Cataluña siga en esta decadencia permanente”, y por lo tanto, ha dicho, “la alternativa es Vox”. Su propuesta es “bajar los impuestos y subir la calidad de los servicios, garantizando la igualdad de todos los catalanes ante la ley”.

La inmigración y la seguridad, ejes de campaña

Vox insiste en que “Cataluña ha sido inundada de inmigración ilegal en los últimos años y ha cambiado la realidad de muchos barrios”. Por eso piden acabar con “el discurso buenista de la corrección política que no conduce a nada”. Garriga ha recordado que han crecido los homicidios un 60% y las violaciones un 30% el último año en Cataluña.

“El verdadero feminismo es que las mujeres puedan salir a la calle de manera libre, los catalanes merecen más policía y mejores leyes que nos protejan”, añadió el dirigente catalán. Su discurso coincide con el de Aliança Catalana, la gran apuesta del independentismo identitario en estas elecciones. Sin embargo, Vox ha sido claro al afirmar que “nosotros ilegalizaríamos al partido de Sílvia Orriols por querer saltarse la legalidad”.

Vox promete acabar con la islamización de Cataluña y poner orden en lugares como Ca n’Anglada, Salt y el Vendrell. "No queremos que las instituciones catalanas feliciten el ramadán y no feliciten la Navidad o la Semana Santa" dijo Garriga, "tenemos derecho a defender lo nuestro". También reivindicó la libertad de expresión, en referencia a la censura del Parlament "cada vez que digo algo que no les gusta". 

12-M, todo o nada

Más allá de la campaña electoral, en la dirección nacional miran a Cataluña como la gran oportunidad para renacer. Saben que el “sanchismo” está tocado de muerte y que depende del resultado en Cataluña, Sánchez podría caer y anunciar elecciones anticipadas este mismo año. Vox necesita llegar a unas eventuales generales en posición de disputar al PP el voto útil para acabar con la izquierda y el separatismo.

Abascal quiere dar la vuelta a las encuestas, que señalan una concentración del voto de indignación contra Sánchez en el PP de Núñez Feijóo. Convencido de haber cerrado la crisis interna del partido, afronta las catalanas como el trampolín para superar la otra crisis, la de confianza de los votantes. Sin mucho que rascas en las elecciones gallegas y vascas, Vox cree que Cataluña sí es un escenario propicio para presentar un proyecto ganador.

Vox necesita una posición de fuerza en Cataluña para seguir siendo la alternativa de derechas al bipartidismo en España. En Bambú señalan un peligro real, y es que ante la caída del procesismo se abra camino en el PSOE la opción de una gran alianza con el PP en Cataluña y en España. Unos buenos resultados permitirían no solo cerrar el paso a la Gran Coalición, sino también bendecir la nueva etapa abierta por Santiago Abascal en Vox.