El legado de la Consejería feminista de Tània Verge: 200M€ y más agresiones que nunca

Una de las grandes apuestas del Govern de Pere Aragonès fue la Consejería de Igualdad y Feminismos, creada en 2021 con un presupuesto de 92 millones de euros. El departamento que encabezó Tània Verge unía las competencias en materia de igualdad de las anteriores consejerías de Presidencia y Trabajo, Asuntos Sociales y Familia. En el informe de perspectiva de género de los presupuestos de 2022 se apostaba por “poner las políticas de igualdad en el centro de la acción política para erradicar todas las desigualdades, las discriminaciones y la violencias”.

En su voluntad de “construir un país más justo, más próspero, más feminista, más verde y más libre”, el Govern de ERC ha aumentado año a año la asignación en los presupuestos para las políticas de igualdad. En los presupuestos de 2023 la dotación pasó de 92 a 115 millones de euros, es decir, 25 millones más (un 27% más) que el año anterior. En los presupuestos de 2024 que finalmente no han prosperado se preveía un aumento del 14%, 16 millones de euros más, hasta los 132 millones.

Pero, ¿cuáles son las prioridades de la consejería que dirige Tània Verge y en qué se ha gastado el dinero asignado en los presupuestos? En los presupuestos del año pasado se destinaron 38,5 millones a la mejora de los servicios de atención a la violencia machista, 26 millones a los servicios de curas a infancia y jóvenes, y 16 a inmigrantes y refugiados y a la lucha contra el racismo. En los de este año estaban previstos 44 millones para los servicios de atención a mujeres y personas LGTBI, 48 para reforzar la prevención y la atención a las violencias machistas, y 5,5 para universalizar el acceso a los productos menstruales reutilizables.

Ayudas, subvenciones y campañas polémicas

La mayor partida económica en ayudas y subvenciones han sido las subvenciones para entidades del ámbito de la igualdad y el feminismo, con más de 14 millones de euros. La segunda, con más de 11 millones, corresponde a las ayudas a los refugiados ucranianos. El departamento también ha destinado recursos a las ayudas para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres y las subvenciones para el desarrollo de proyectos de defensa, fomento y divulgación de los derechos civiles y políticos.

La consejería de Igualdad y Feminismos también ha dedicado ingentes recursos al impulso y difusión de campañas, algunas de ellas polémicas. Como “Mi piscina no discrimina”, una iniciativa para fomentar las piscinas como “refugio climático y espacio de ocio sin discriminaciones”. Sin embargo, el gobierno feminista de ERC también defendió el uso del burkini en los espacios públicos pese a su carácter misógino que denigra a las mujeres.

El departamento también generó polémica al gastarse 18.000 euros en un calendario de advento feminista. Además, Tània Verge fomentó el uso del lenguaje inclusivo asegurando que “el uso de totis ha permitido visualizar como en lengua catalana se utiliza el género inclusivo”. Por todo esto, la consejería de Tània Verge ha competido por ser una de las más controvertidas del Govern de Pere Aragonès.

Más agresiones sexuales que nunca

Si el objetivo del impulso feminista de este Govern era proteger a las mujeres, desde luego no lo han conseguido. Las denuncias por violencias contra las mujeres en Cataluña aumentaron un 30% el año pasado, y en Barcelona hubo tres agresiones sexuales al día. Las agresiones sexuales en el transporte público han subido un 44% en los últimos dos años, y Cataluña es el territorio donde este tipo de violencias crecen más.

Los datos de los feminicidios también dejan en mal lugar a la Consejería de Igualdad y Feminismos. El asesinato de mujeres a manos de sus cónyuges o exparejas se disparó el año pasado un 68% en Cataluña, con 13 víctimas. Pese a todos los recursos destinados a la prevención y la atención a las víctimas, solo una de ellas había denunciado a su agresor.

Está claro que algo está fallando en los mecanismos de protección de las mujeres cuando las agresiones sexuales aumentan un 33% y los feminicidios un 68%. Muchos tienen la sensación de que la consejería que venía a acabar con la desigualdad solo sirve para gastar dinero en sus chiringuitos y en campañas que no sirven para nada. La caída del Govern deja ahora este departamento en el aire, a expensas de saber cómo reorientará el nuevo gobierno las políticas de igualdad.