Vox defiende las centrales nucleares frente al 'fiasco' de la transición energética

Esta semana se ha celebrado en el Parlament la comisión de transición ecológica, en la que los grupos parlamentarios han podido fijar su posición sobre el modelo energético en Cataluña. La diputada y portavoz de Vox Mónica Lora ha defendido las centrales nucleares frente a la transición energética, que ha considerado un “fiasco”.

Lora ha aclarado que Vox está “a favor de las energías renovables y el cuidado del medioambiente”. Pero ha puesto en cuestión el modelo de transición energética “que solo tiene como fuentes válidas las energías renovables”. Desde Vox “abogamos por una política energética que potencia la independencia y el aprovechamiento de recursos naturales y nacionales como las nucleares o el uso racional de fuentes fósiles”.

La diputada ha defendido esta posición “hasta que haya unas alternativas viables y realmente sostenibles y eficaces”, cosa que hoy, ha dicho, “no sucede”. Así mismo, ha criticado “la obsesión climática” que provoca que “se impulse una transición apresurada y poco realista”. Ha recordado que Alemania cerró sus nucleares, y fue “un fiasco total” porque provocó “altos costes y problemas de suministros y dependencia de fuentes extranjeras”.

"Incluso medios internacionales calificaron esta estrategia como la política energética más estúpida de la historia reciente, cerrando nucleares y combatiendo a la industria de la automoción", ha dicho la diputada. Para Vox, todo esto no es más que "un sinsentido".

Vox defiende un plan nacional de soberanía energética

La portavoz de Vox en Cataluña ha advertido que “esta transición energética tan acelerada tiene consecuencias que luego no se explican”. Las energías renovables, ha dicho, “son intermitentes y no garantizan el suministro constante” obligando a importar energía de otros países. Su grupo defiende un “plan nacional de soberanía energética” que “garantice energía barata, sostenible y limpia” pero “sin imponer cargas desproporcionadas a las familias ni hipotecar nuestra industria”.

Vox ha preguntado cómo se pretende hacer una transición ecológica tan acelerada sin que el coste recaiga en las familias y las empresas. Así como qué garantías concretas se ofrecen a las zonas rurales para que los proyectos de renovables no alteren sus actividades económicas tradicionales ni el entorno de sus territorios.

La posición de los otros grupos

Junts ha defendido "un compromiso colectivo para avanzar hacia un modelo energético más sostenible, descentralizado y respetuoso con el territorio" que creará "desarrollo económico y protección medioambiental". El PSC ha puesto el acento en la necesidad del "crecimiento sostenible y la lucha contra el cambio climático", y lo ha establecido como "prioridad" de la agenda política catalana. 

El grupo de los Comuns ha destacado la "urgencia" de la transición ecológica, que tiene que ser "justa" y actuar como una "oportunidad para la redistribución de la riqueza". ERC ha vinculado la "necesidad" de las renovables con el "debate necesario de su impacto en el territorio", y ha defendido un modelo "justo, de redistribución y de empoderamiento de las energías". 

El PP ha valorado positivamente el modelo de transición ecológica, pero señalando las "contradicciones" que plantean energías como la solar o la eólica. La CUP ha criticado el despliegue de las leyes de cambio climático y transición ecológica "sin tener en cuenta el territorio, los vecinos, las entidades y los grupos ecologistas en pie de guerra".