Más allá de Felipe: las voces del PSOE que se han alzado contra Sánchez

Son tiempos de altísimo voltaje para el PSOE. El resultado electoral del pasado 23 de julio supuso la derrota electoral del partido ante el PP. Sin embargo, en la práctica, la aritmética continuaba regalando a los socialistas la máxima posición de privilegio.

Mientras a Feijóo no le dieron los números para su investidura, Sánchez supo desde el primer día que revalidar la presidencia estaba en su mano. Pese a ello, los cálculos eran endiablados: para lograr su objetivo era preciso sumar a Junts a la mayoría progresista. Una tarea nada fácil y que, como ya se podía prever entonces, tendría un precio elevado.

El paso de las semanas no ha hecho más que confirmar esta previsión. El avance de las negociaciones, con un Puigdemont dispuesto por primera vez a entablar conversación con el PSOE, clarificó posiciones: amnistía a cambio de investidura. Junts y socialistas se han ido acercando en los últimos días y todo se ha desencadenado hacia el conocido desenlace: Sánchez será presidente y habrá amnistía para los condenados e investigados por el ‘procés’.

El presidente en funciones lo anunciaba abiertamente hace una semana, ante el Comité Federal de su partido. “Cataluña está lista para el reencuentro total, por eso defiendo hoy la amnistía”, exclamaba ante las filas de su partido. Sus palabras, que confirmaban lo que ya era un secreto a voces, levantaban aplausos, aunque no todo fueron apoyos para Sánchez.

Hace semanas que algunos rostros del partido han alzado la voz ante la concesión de la amnistía. Las críticas han continuado esta semana, durante la consulta a la militancia sobre el acuerdo con Sumar, que encubre el referendo a la medida. Son varios los socialistas —con peso en el partido, pero también desde la base— que han sido claros: consideran la amnistía un error que Sánchez debería ahorrarse.

Felipe González o la vieja guardia enemistada con Sánchez

Sin duda alguna, el gran capitoste del PSOE que se ha opuesto abiertamente a Pedro Sánchez es Felipe González. Quien fuera presidente del Gobierno entre 1982 y 1996 ha liderado, desde la llegada de Sánchez al frente de los socialistas, el contrapeso de la vieja guardia al jefe de filas del partido. No es nueva ni sorprendente su conocida enemistad con Sánchez, que se evidenció con su apoyo a Susana Díaz en la batalla para dirigir el partido en 2017.

Pese a la victoria de Sánchez, Felipe y el actual presidente nunca han reconstruido puentes y su relación sigue siendo abiertamente mala. “Yo estuve a favor del indulto, que es perdonar; pero que además tenga que pedir perdón, que eso es esta amnistía, es fuerte e inadmisible desde el punto de vista político”, declaraba días atrás Felipe González. “¿Por quién me toma?”, respondía esta misma semana, al ser preguntado sobre si él concedería esta medida.

González no es la única voz de la vieja guardia socialista en atacar a Sánchez. También lo hizo semanas atrás quien fuera su vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra: “Esta amnistía es la condena de la Transición, pido que no la hagan porque es muy grave”, declaraba ante los medios. Nicolás Redondo, José Luis Corcuera o Joaquín Leguina, tres históricos socialistas ya fuera del partido, también han cargado duramente contra la medida.

Emiliano García-Page, el barón que lidera la oposición a Sánchez

Pero la oposición interna a Sánchez no se reduce a la vieja guardia. Si hay un nombre que ha puesto de manifiesto su disconformidad con la amnistía es el de Emiliano García-Page, el presidente de Castilla-la Mancha. Se trata del presidente autonómico más destacado del PSOE —que también tiene la presidencia de Asturias y Navarra— al gobernar con mayoría absoluta.

Mientras los presidentes de Asturias y de Navarra se han alineado con Sánchez, Page ha sido también muy explícito con su postura al respecto. Durante semanas ha manifestado su oposición a la amnistía y no ha acallado sus críticas a Sánchez por el acuerdo con Puigdemont. “Les dijimos a los electores que la amnistía no cabe en la Constitución; cambiar de un día para otro es enormemente grave”, afirmó hace unas semanas.

Aunque ha afirmado que respetará la voluntad mayoritaria de la militancia de su partido, García-Page mantiene la posición. En el Comité Federal del pasado sábado, no aplaudió a Sánchez y defendió abiertamente su oposición a la amnistía.

La otra voz del Comité Federal en mostrar su rechazo a la amnistía fue la del exalcalde de San Sebastián entre 1991 y 2011, Odón Elorza. Elorza es un peso pesado de los socialistas vascos, diputado en el Congreso hasta hace unos meses y considerado del sector más progresista del PSOE. Ante los medios, dijo que el PSOE “debería consultar directamente sobre la amnistía” y, más tarde, expuso su oposición a la medida en la red social X:

A Page y Elorza se suman otros nombres, como el ‘sanchista’ —como mínimo hasta ahora— Francisco Javier Ocón, exlíder del PSOE en la Rioja y exconsejero en esta región. “Mi voto negativo no es al acuerdo con Sumar, lo es a la amnistía, porque creo que no mejorará la convivencia en Cataluña y la deteriorará en España en su conjunto”, exponía este miércoles en ‘LaRioja.com’.

El expresidente de Aragón (2015-2023), Javier Lambán, también ha sido claro ante el rumbo de su partido. Hace semanas aseguró que la amnistía no cabe “ni de lejos” en la Constitución y que su concesión “podría llevar a pique la nave constitucional”.

Otros socialistas han ido más allá e incluso han abandonado su militancia en el partido. Es el caso de Javier Galán, que acompañó a Sánchez como número 17 en la lista por Madrid en las dos elecciones generales de 2016. Él mismo lo hacía público en X:

La militancia de a pie no evita las críticas

Más allá de los grandes nombres de las federaciones socialistas en diversos puntos de España, la militancia de base tampoco ha escondido su posición. Han sido muchos los afiliados del PSOE que han hecho público su ‘no’ en la consulta dirigido a la amnistía:

Son, en definitiva, varias las voces que no han dudado en alzar su voz contra el acuerdo de PSOE y Junts por la amnistía. Este domingo va a conocerse el resultado de la consulta interna de los socialistas, que servirá para mostrar en qué medida el control interno de Sánchez es firme o si, por el contrario, abre una grieta profunda en Ferraz.