VÍDEO | El último caos en la escuela catalana: 57.000 afectados por un supuesto error
De nuevo, la autocrítica brilla por su ausencia en la Consejería de Educación de la Generalitat. Finalmente, este lunes adjudicaron las plazas pero ha habido nuevas quejas
En el vídeo que encontrarás en la parte superior de la noticia te cuento el nuevo y último desastre en el sistema educativo catalán. En pleno 21 de julio, 57.000 docentes en Cataluña aún no sabían dónde trabajarán el próximo curso.
Y no lo sabían porque la Conselleria hizo mal el sorteo de adjudicaciones. Bravo, claro que sí. Finalmente, este lunes adjudicaron las plazas, pero ha habido nuevas quejas.
Según la consellera Ester Niubó, resulta que UNA SOLA PERSONA del departamento (repito, UNA SOLA PERSONA) decidió de forma "deliberada" y unilateralmente saltarse la normativa y esto obligará a repetir el sorteo de adjudicaciones.
La consellera Niubó dice que "depuraremos responsabilidades", que parece que afectarán a esta SOLA PERSONA que manipuló de forma "deliberada" el sorteo. No sea que hagamos cambios más profundos y estructurales o que alguien más asumiera responsabilidades eh.
Es evidente que esa persona que ha saboteado las adjudicaciones debe pagar por lo que ha hecho, pero una cosa.
¿De verdad sólo habrá una cabeza de turco? ¿Nadie se plantea cómo puede ser que algo tan importante como la adjudicación de plazas lo pueda sabotear UNA SOLA PERSONA?
Estamos hablando de un departamento que tiene unos 30 altos cargos y eventuales cobrando entre 73.000 y 124.000 euros anuales. ¿Ninguno de ellos supervisa nada ni asumirá ninguna responsabilidad?
Y estamos hablando de un departamento gigantesco, con más de 300 secretarías, direcciones generales, subdirecciones, gabinetes, servicios, áreas, etc. ¿Toda esta superestructura con su correspondiente gente cobrando un sueldo público para que UNA SOLA PERSONA pueda sabotear el sorteo de adjudicaciones? ¿de verdad? ¿Y la culpa es sólo de esa UNA SOLA PERSONA?
Consejera Niubo, déjeme dudar de que se depurarán responsabilidades. Porque si realmente fuera así, hace tiempo que seguramente no quedaría ni el apuntador. Porque mientras se señala a una sola persona, que debe pagar por todo lo que ha hecho, el Departamento sigue lleno de gente que durante años ha llenado las aulas de pantallas y teorías pedagogistas de la Fundación Bofill que lo único que han hecho es hundir el sistema educativo catalán. Y aquí, quien sale perjudicado, son los docentes y especialmente los niños y niñas, es decir, los alumnos, que siempre son quienes acaban pagando los platos rotos sin tener culpa de nada.
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