VÍDEO | Sílvia Orriols debuta en el Parlament con un increíble rapapolvo a ERC

Este miércoles se ha celebrado el "acto equivalente" a la sesión de investidura a la que ni Salvador Illa ni Carles Puigdemont se han querido someter. Después del pleno para confeccionar la Mesa del Parlament el pasado día 10 de junio, hoy ha sido el turno de las primeras intervenciones de los políticos desde el atril de la cámara catalana. Por lo tanto, ha sido el día en el que Sílvia Orriols ha intervenido por primera vez en el Parlament.

La líder de Aliança Catalana ha tenido dos minutos para presentarse ante la población de Cataluña. Y su intervención ha sido, sin duda, una declaración de intenciones de la actual alcaldesa de Ripoll. Dardos a ERC y al procesismo en general y, por supuesto, al islamismo radical y a la hipocresía de la izquierda respecto a él.

"A pesar de las difamaciones, la censura, las sanciones de 10.001 euros y los cordones sanitarios, ya estamos aquí", iniciaba su discurso Sílvia Orriols, mirando fijamente a la bancada de ERC. "Solo somos dos diputados, pero representamos 120.000 catalanes, que han dicho basta a todos estos años de promesas incumplidas, de políticas autonomistas y proinmigracionistas que nos ha desdibujado y trinchado", añadía.

"Lo que anhelábamos era, por encima de todo, este micrófono. El altavoz que nos permitirá decirles que la era de la corrección política y del pensamiento único se ha acabado. Que no permitiremos que sigan tercermundizando Cataluña. Que no permitiremos que sigan regalando nuestros recursos y servicios públicos a quién no ha venido a contribuir positivamente a la sociedad, sino a delinquir, vivir de renta, a cuestionar nuestros valores occidentales y a disputarnos el dominio cultural, demográfico y político de nuestra tierra", seguía.

"Ustedes hablan mucho de derechos humanos. Nosotros hemos venido aquí a defender férreamente los derechos humanos. Defenderemos que la señora María pueda ir sola a sacar dinero del cajero sin que nos la echen por tierra con un tirón. Que Laura pueda salir de noche sin un spray antiviolación en el bolsillo, que a Fámita no la obliguen a entrar en una aula de segundo de primaria con un 'parrac' misógino y fundamentalista en la cima de su cabeza".

"Y si esto es fascismo o extrema derecha, cojan el diccionario y arranquen la hoja. Porque la descripción que hay allí no coincide en absoluto con el extraño concepto que ustedes tienen de fascismo y de extrema derecha" finalizaba Sílvia Orriols.

El primer discurso de Sílvia Orriols en el Parlament le ha servido, también, para recibir la primera amenaza de la legislatura por parte de Josep Rull. El presidente de la cámara catalana ha advertido a la líder de Aliança Catalana que "la libertad de expresión no ampara el discurso de odio o que incite a la discriminación o a la violencia". Y, por ello, "esta presidencia será absolutamente escrupulosa a la hora de advertirle tantas veces como haga falta y, a la vez, si procede, de tomar decisiones al respecto".