El último engaño de Carles Puigdemont: su vuelta a Cataluña podría retrasarse

Tanto Carles Puigdemont como todos los dirigentes de su partido, Junts per Catalunya, llevan semanas repitiendo que el expresident volverá a Cataluña para el primer debate de investidura. Y que lo haría, además, a pesar del riesgo de ser detenido, ya que el juez Pablo Llarena ha decidido mantener la orden de detención que pesa sobre él.

De hecho, este fue una de las principales promesas de Carles Puigdemont durante la campaña electoral. Sin embargo, ya no está tan claro que el líder de Junts vaya a complir con lo prometido. Y es que su regreso a Cataluña podría retrasarse y ahora está en el aire que vuelva para la primera sesión de investidura, convocada para el próximo martes 25 de junio.

Ese día está previsto que el Parlament celebre el equivalente al primer debate de investidura. Salvador Illa ya ha renunciado a someterse a él porque todavía no tiene los apoyos necesarios para convertirse en president de la Generalitat. Igual que Carles Puigdemont, que tampoco ha llegado a acuerdos con ninguna otra formación política.

Por lo tanto, Josep Rull convocará una sesión en el Parlament que, aunque no se debata ninguna investidura, servirá para activar la cuenta atrás para la convocatoria automática de una repetición electoral en Cataluña. Si nadie es investido presidente en un plazo de dos meses, concretamente hasta el 25 de agosto, al día siguiente se convocarán automáticamente elecciones, que se celebrarían entre el 6 y el 13 de octubre.

En este contexto, Junts per Catalunya ya prepara el terreno para justificar el posible incumplimiento de la promesa que hizo Carles Puigdemont. Josep Rull, flamante presidente del Parlament, lo ha escenificado en una entrevista al programa Cafè d'Idees de Televisión Española.

El dirigente juntaire ha recordado que Carles Puigdemont dijo que volvería para el primer debate de investidura, pero ha especificado que la sesión del próximo martes no será un debate de investidura como tal, solo un acto equivalente. "Él ha hablado del debate de investidura, no me corresponde a mí interpretar sus palabras, pero le puedo decir que[el acto del martes 25 de junio]no es un debate de investidura", ha dicho Rull.

Por lo tanto, desde Junts ya abren la puerta a la posibilidad de que su líder no vuelva el 25 de junio, tal y como había prometido durante la campaña. Y lo hacen con esta interpretación de que lo del martes que viene no será un debate de investidura, sino una sesión de investidura. Cualquier excusa es buena para justificar lo que sería el último engaño del líder juntaire, que ya acumula varios precedentes en este sentido. Y es que, en años anteriores, ya prometió que volvería y terminó no haciéndolo.

Pendientes de la orden de detención

Veremos qué acaba ocurriendo los próximos días. Por ahora, la orden de detención que pesa sobre Carles Puigdemont sigue activa porque así lo especificó el juez Pablo Llarena. Sin embargo, estas medidas cautelares podrían acabar cayendo antes del martes 25 de junio, algo que abriría la puerta, ahora sí, al regreso del líder de Junts, ya que no tendría la amenaza de ser detenido si cruza la frontera. Pero, de momento, en el partido procesista ya preparan el terreno por si a caso finalmente Puigdemont no puede cumplir su última promesa.